Los algoritmos de inteligencia artificial han encontrado varias señales desconocidas que los radiotelescopios habían pasado por alto. ¿Es este el avance que estábamos esperando?
Si los extraterrestres están ahí fuera, ¿por qué aún no hemos encontrado ninguno? Esto nos hace chocar de frente con la paradoja de Fermi. Si bien hay algunas razones por las que es posible que aún no hayamos encontrado civilizaciones extraterrestres, como porque el universo es un lugar vasto y las distancias entre las estrellas y las galaxias son enormes o que no tengamos la tecnología o los medios para detectar su presencia, esta aparente contradicción formulada durante una discusión por el físico italiano Enrico Fermi en 1950 cuya pregunta (¿dónde están todos?) hace referencia a la ausencia de evidencia directa o indirecta de vida extraterrestre a pesar de la inmensidad del universo y la probabilidad teórica de que haya planetas habitables y vida en otros sistemas estelares, también podría darse el caso de que las civilizaciones estén tan avanzadas que no estén interesadas en comunicarse con nosotros o quizá que ya hayan desaparecido.
¿Dónde están los extraterrestres?
Ahora, una nueva investigación dirigida por el estudiante de pregrado Peter Ma en la Universidad de Toronto (Canadá), junto con instituciones de investigación científica de todo el mundo, ha descubierto ocho señales de interés no identificadas previamente que podrían apuntarnos en la dirección adecuada.
Las inteligencias artificiales se emplean ahora en prácticamente todas las áreas de la ciencia para ayudar a los investigadores con las tareas de clasificación de rutina. También está ayudando a los astrónomos a ampliar la búsqueda de vida extraterrestre. Los científicos están utilizando cada vez más el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para filtrar cantidades masivas de datos cósmicos que, de lo contrario, podrían llevar años a los humanos para investigar.
El estudio utilizó, precisamente, un conjunto de datos que se había buscado previamente en 2017 y que estaba etiquetado como desprovisto de señales interesantes. “Estamos escalando este esfuerzo de búsqueda a 1 millón de estrellas hoy con el telescopio MeerKAT y más allá. Creemos que un trabajo como este ayudará a acelerar la velocidad a la que podemos hacer descubrimientos en nuestro gran esfuerzo por responder a la pregunta “¿estamos solos en el universo?”, aclara Ma.
En el estudio, que ha sido publicado en la revista Nature Astronomy, los científicos comentan cómo aplicaron el aprendizaje automático y la inteligencia artificial a los datos recopilados por el Instituto de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI) y, según los resultados iniciales, existe una pequeña posibilidad de que el nuevo método haya descubierto “firmas tecnológicas” no basadas en la Tierra. Eso significaría que podrían tratarse señales de inteligencia extraterrestre.
Ocho señales muy prometedoras
El objetivo era aplicar nuevas técnicas de aprendizaje profundo a un algoritmo de búsqueda clásico para obtener resultados más rápidos y precisos. El sistema identificó 100 veces más patrones en el ruido que merecían ser investigados que los que se habían observado anteriormente. Y, aunque ninguna de ellas ha dado lugar a fuertes indicios de vida extraterrestre, ocho señales son lo suficientemente interesantes como para impulsar observaciones de seguimiento.
Las señales tenían tasas de deriva distintas de cero, lo que significa que las señales tenían una pendiente. Tales pendientes podrían indicar que el origen de una señal tenía cierta aceleración relativa con los receptores, por lo tanto, no local para el observatorio de radio. Esas ocho señales de radio enigmáticas podrían -o no- ser mensajes de una cultura alienígena.
Las señales provenían de cinco estrellas cercanas, a unos 30 y 90 años luz de distancia. Las cinco señales tenían signos reveladores de algo que podría ser ondas de radio alienígenas, según los expertos. Las señales se transmitían en una banda de frecuencias estrecha y particular y su longitud de onda parecía tambalearse un poco gracias a lo que conocemos como efecto Doppler, en el que las ondas de radio se estiran o comprimen a medida que el emisor se aleja o se acerca al receptor.
“Estos resultados ilustran dramáticamente el poder de aplicar métodos modernos de aprendizaje automático y visión por computadora a los desafíos de datos en astronomía, lo que resulta en nuevas detecciones y un mayor rendimiento”, comentan los investigadores.
Los datos analizados provienen de 480 horas de observaciones de 820 estrellas realizadas por el radiotelescopio Robert C. Byrd Green Bank, contratado por SETI Breakthrough para buscar ondas de radio que puedan indicar la presencia de civilizaciones extraterrestres.
Está claro que las técnicas de IA seguramente desempeñarán un papel crucial y continuado en la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
Fuente: Muy Interesante