Se calcula que son 20 segundos lo que cada asistente puede estar ante el difunto papa emérito. Este martes y miércoles, la basílica de San Pedro estará abierta durante doce horas, de 7:00 a 19:00 horas
Según informó la gendarmería del Vaticano, desde las 9:00 y hasta las 19:00 (hora local) de este lunes 2 de enero, en estas diez primeras horas en las que ha estado abierta la capilla ardiente, miles de personas acudieron a despedirse del papa emérito. Este martes y miércoles, la basílica estará abierta durante doce horas, de 7:00 a 19:00 horas.
El cuerpo de Benedicto XVI fue trasladado de manera privada a las 07,00 horas de la mañana desde el monasterio Mater Ecclesiae hasta la basílica de San Pedro, donde estuvo acompañado en las primeras horas por el arzobispo Georg Ganswein, su fiel secretario personal, y por las cuatro Memores Domini, las religiosas del movimiento Comunión y Liberación que le han atendido estos últimos años de vida. Su secretario personal fue el que iba recibiendo el pésame de las autoridades eclesiásticas y políticas que acudieron a los primeros momentos de la capilla ardiente.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, fueron de los primeros en despedir los restos mortales de Benedicto XVI que han podido entrar a la basílica del papa emérito, ya que han podido entrar antes incluso de las 9:00 horas, cuando se ha abierto sus puertas al público.
Ambos participarán en los funerales del próximo jueves, en los que también habrá una representación de las autoridades de Alemania. Los embajadores ante la Santa Sede han sido invitados oficialmente a la misa del funeral, según ha podido saber Europa Press. Si algún jefe de Estado o de Gobierno quiere asistir al funeral de Benedicto XVI podrá hacerlo, pero lo hará a título personal.
Aunque las colas, bastante bien organizadas, se han mantenido durante todo el día y se espera que sean varias decenas de miles los fieles que acudan hasta el miércoles a la basílica vaticana para despedirse del papa Ratzinger, la situación no tiene nada que ver con la realidad que se vivió en 2005, cuando falleció su antecesor en el solio pontificio, Juan Pablo II. En aquel momento, más de dos millones de personas acudieron a su capilla ardiente.
Fuente: Infobae