El arquero argentino, elegido como el mejor del torneo, sigue dando de qué hablar gracias a la aparición de imágenes inéditas que develan más curiosidades de su estrategia en los remates desde los 12 pasos
Dibu agarra la pelota y se la acerca a Berghuis, pero antes de dársela, la arroja hacia su izquierda. El número 11 de Países Bajos, fastidiado, va a buscarla y luego, al momento de patear elige justamente ese lado. Martínez vuela hacia su izquierda y tapa entonces el disparo. Podría tratarse de una mera casualidad, pero esto se repitió en la final.
Contra Francia luego del 3-3 en los 120 minutos, Dibu hace exactamente lo mismo cuando llegaba el turno de Aurelien Tchouameni. Incluso, se puede ver cómo el arquero argentino se desespera por agarrar la pelota para ser él el que se la lleva al joven mediocampista galo. Nuevamente, en lugar de entregárselo, se lo arroja hacia su derecha. Tchouameni va en busca de él, como si se tratara un acto inconsciente, patea justamente hacia ese lado. En este caso, el argentino adivinó nuevamente la dirección, pero no necesitó atajar el esférico porque se fue afuera.
La secuencia de Dibu Martínez ante Tchouameni
Cabe señalar que en sus otras dos atajadas, frente a Van Dijk contra Países Bajos y ante Kingsley Coman en la final con Francia, el arquero argentino no tuvo la posibilidad de darles la pelota a sus rivales, sino que fueron los árbitros de cada partido los que lo hicieron. Por eso, el hecho de arrojar el balón hacia un costado no es vital en su estrategia de desconcentración que aplica ante sus adversarios y que tan bien le ha funcionado en el Mundial y, previamente, ante Colombia en la Copa América 2020.
“Sus juegos mentales son impredecibles y calculados. Es el Maquiavelo del fútbol y ha estimulado a otros a copiarlo y crear contraataques en su contra. Con esta exhibición en el escenario más grande del mundo, tengo curiosidad por ver cómo evolucionará en el futuro”, había concluido el experto.
Fuente: Infobae