A diferencia de lo que mucha gente pueda llegar a pensar, la Conchinchina no es un lugar ficticio
Hay mucho que descubrir en el inmenso repertorio de refranes y dichos populares de nuestro país. Este tipo de frases hechas tienen sentido figurado, son conocidas por la mayoría de hablantes de una comunidad lingüística y son frecuentemente utilizadas para aconsejar al interlocutor, para describir una situación anómala o para transmitir una norma no escrita, aprendida y transmitida de generación en generación.
Uno de estas expresiones populares es la que alude a algo está en un lugar absolutamente lejano y desconocido, haciendo referencia a “la Conchinchina”. Todos los españoles entendemos muy claramente esta referencia y cuando aparece en una conversación, sabemos a qué se está refiriendo nuestro interlocutor. No sabemos específicamente dónde está la Conchinchina… ni siquiera sabemos si realmente existe.
¿La Conchinchina está tan lejos como dicen?
Pues sí, está tan lejos como dicen. La Conchinchina está -literalmente- al otro lado del mundo. Concretamente, se encuentra en el sur de Vietnam, alrededor del delta del Río Mekong; lo que hace que sea una región muy fértil y es donde se encuentra Ho Chi Minh (antigua Saigón), la ciudad más poblada del actual Vietnam.
El nombre de Conchinchina es una españolización de Cochinchina (la letra “n” se añadió informalmente porque hacía más fácil su pronunciación en castellano). Y Cochinchina es -a su vez- la derivación del nombre francés “Cochinchine”; denominación que le dieron los franceses a aquel territorio cuando cayó bajo su dominio. Hasta ese momento, la palabra que utilizaban los locales para referirse a la región era Nan Phan, que significa “frontera sur”.
El 10 de julio de 1857 varios misioneros españoles y franceses en labor de evangelización fueron asesinados en Nan Phan… entre ellos el obispo español José María Díaz Sanjurjo. Lo que dio la excusa perfecta a Francia para -con la ayuda de España- invadir el país y crear la colonia francesa de Cochinchine, que se incorporaría a la Indochina Francesa y que duraría hasta 1946.
En realidad, fue la cobertura mediática de este conflicto la que acuño para siempre esta asociación entre la Conchinchina y aquel lugar lejano y desconocido. En aquel momento casi nadie sabía ubicar con precisión aquel lugar remoto a donde habían ido a luchar soldados españoles.
Fuente: LA RAZON ESPAÑA