En China, Pekín no registró oficialmente nuevas muertes por neumonía vírica esta semana. Pero con el repentino levantamiento de las restricciones sanitarias, la primera oleada de Covid en la capital china se ha convertido en un tsunami. Ante el aumento de las infecciones, se abren “clínicas de la fiebre” en los gimnasios y los crematorios están a rebosar.
Ambulancias que van y vienen entre hospitales y funerarias, informa el Financial Times; coches fúnebres que esperan fuera de las funerarias, señala Radio Free Asia (RFA): es difícil saber si estas muertes están directamente relacionadas con Covid. Lo cierto es que las funerarias de la capital y de varias ciudades de la provincia de Hebei, incluida Shijiazhuang, están desbordadas.
Tanatorios desbordados
Los hornos crematorios funcionan las 24 horas del día. No hay turno para cremación hasta la noche del 21 de diciembre, dice un empleado del Cementerio Revolucionario de Babaoshan. La misma respuesta da la empresa de servicios funerarios Tian Shun Xiang de Pekín.
“Las empresas funerarias han reservado todas las plazas, así que de momento no aceptamos a más gente”, dice un empleado de Tian Shun Xiang. “Esto también se aplica a los fallecidos que tienen que ser tratados urgentemente. Hemos alcanzado nuestra capacidad máxima. Normalmente no es así, pero ahora mismo estamos llenos”, agrega.
El mensaje de las autoridades es tranquilizador. Según Zhong Nanshan, figura central en la lucha contra el Covid, las patologías ligadas a la variante Ómicron ya no pueden describirse como una nueva enfermedad coronaria y ahora son similares a la gripe.
Una gripe grave, señalan muchos internautas: algunos creen que la afluencia a los hospitales está relacionada con el hecho de que China se ha abierto demasiado deprisa, después de tres años de política de “covid cero”. Otros comentan con humor que “¡al menos ahora tenemos libertad para ir al hospital!
“Otro día con más videos en las redes sociales chinas de hospitales abarrotados y pacientes esperando en clínicas de fiebre. Hay quien dice que todo se debe a que China se abrió demasiado rápido. Otros se alegran de que se acaben los encierros: ‘¡Al menos ahora tienes libertad para ir al hospital!'”.
El número de “clínicas de fiebre” ha aumentado de 94 a 303 en la capital, según la Comisión Municipal de Salud, y acaba de abrirse un nuevo hospital de campaña de 400 plazas para pacientes de Covid en un gimnasio del gran distrito de Chaoyang. Y la capital no tiene nada que envidiar en materia de infraestructuras sanitarias.
En una directiva emitida el viernes 16 de diciembre, el Mecanismo de Prevención y Control de Epidemias del Consejo de Estado instó a los gobiernos locales y a los hospitales rurales a prepararse para el tsunami de Covid-19, ya que se espera que millones de chinos viajen para pasar las vacaciones del Año Nuevo Lunar a finales de enero.
Modelizar una epidemia es siempre muy difícil, pero si el virus sigue circulando sin obstáculos por China, los pesimistas predicen que este primer tsunami Covid podría matar hasta 1,5 millones de personas, según cifras publicadas por The Economist.
Fuente: RFI