Mineral de estaño extraído en el remoto Uzbekistán ha sido identificado en el pecio de un barco que naufragó hace más de 3.500 años en las costas mediterráneas de la actual Turquía.
El conocido como pecio de Uluburun corresponde a un navío hundido que transportaba toneladas de metales raros.
Desde su descubrimiento en 1982, los científicos han estado estudiando los contenidos del naufragio de Uluburun para obtener una mejor comprensión de las personas y las organizaciones políticas que dominaron el período de tiempo conocido como la Edad de Bronce.
Ahora, un equipo de científicos, incluido Michael Frachetti, profesor de arqueología en Artes y Ciencias en la Universidad de Washington en St. Louis, ha descubierto un hallazgo sorprendente: pequeñas comunidades de pastores de las tierras altas que viven en el actual Uzbekistán en Asia Central produjeron y suministraron aproximadamente un tercio del estaño encontrado a bordo del barco, estaño que se dirigía a los mercados del Mediterráneo para convertirlo en el codiciado metal de bronce.
La investigación, publicada en Science Advances, fue posible gracias a los avances en los análisis geoquímicos que permitieron a los investigadores determinar con un alto nivel de certeza que parte del estaño se originó en una mina prehistórica en Uzbekistán, a más de 3.000 kilómetros de Haifa, en el actual Israel, donde el barco malogrado cargó su carga.
Pero, ¿cómo pudo ser eso? Durante este período, las regiones mineras de Asia Central fueron ocupadas por pequeñas comunidades de pastores montañeses, lejos de un importante centro industrial o imperio. Y el terreno entre los dos lugares, que atraviesa Irán y Mesopotamia, era accidentado, lo que habría dificultado enormemente el paso de toneladas de metales pesados.
Los hallazgos del nuevo estudio revelaron una cadena de suministro sorprendentemente compleja que involucró múltiples pasos para llevar el estaño de la pequeña comunidad minera al mercado mediterráneo.
“Parece que estos mineros locales tenían acceso a vastas redes internacionales y, a través del comercio terrestre y otras formas de conectividad, pudieron pasar este producto tan importante hasta el Mediterráneo”, dijo Frachetti en un comunicado.
“Es bastante sorprendente saber que un sistema de comercio culturalmente diverso, multirregional y multivector sustentaba el intercambio de estaño euroasiático durante la Edad del Bronce Final”.
Agregando a la mística está el hecho de que la industria minera parece haber sido dirigida por comunidades locales de pequeña escala o trabajadores libres que negociaron este mercado fuera del control de reyes, emperadores u otras organizaciones políticas, dijo Frachetti.
Fuente: Europa Press