* La misteriosa muerte se produjo en Tarija
Potosí, Kollasuyo Digital
Lo que empezó como un servicio militar obligatorio terminó convertido en una tragedia que nadie en su hogar puede comprender porque Axel fue trasladado desde Tarija hasta Potosí dentro de un féretro, un desenlace que sus padres jamás imaginaron cuando lo despidieron lleno de ilusiones y energía.
La familia no sólo llora su partida: sospecha que detrás de su muerte hay algo oscuro. El padre, consumido por la impotencia, afirma que su hijo no pudo haber fallecido de manera natural. “Mi hijo salió bien… sano. No tendría por qué volver así”, repitió con un dolor que aún no encuentra palabras.
La incertidumbre agrava el luto. Hasta hoy, no les entregaron el informe oficial de la autopsia. Pero lo que más los indigna es enterarse de que el procedimiento se habría realizado sin su permiso, sin su presencia, sin el derecho mínimo de acompañar al cuerpo de su propio hijo.
“Ya lo habían intervenido… hicieron todo sin nosotros”, denunció entre sollozos Mery Menacho, la madre del conscripto, incapaz de entender por qué se les negó siquiera el último gesto de respeto hacia Axel.

