El pastoreo puede tener efectos positivos en los servicios de los ecosistemas, particularmente en pastizales ricos en especies, pero estos efectos se vuelven negativos en un clima más cálido.
Es la conclusión de un nuevo estudio publicado en Science con los resultados de la primera evaluación de campo global de los impactos ecológicos del pastoreo en las tierras secas.
El pastoreo es un uso esencial de la tierra que sustenta el sustento de miles de millones de personas y está estrechamente relacionado con muchos Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. El pastoreo es particularmente importante en las tierras secas, que cubren aproximadamente el 41 % de la superficie terrestre del planeta y albergan a uno de cada tres humanos que habitan nuestro planeta y a más del 50 % de todo el ganado existente en nuestro planeta.
326 REGIONES EN 26 PAÍSES
A pesar de la importancia del pastoreo para los seres humanos y los ecosistemas, hasta la fecha ningún estudio previo había intentado caracterizar sus impactos en la prestación de servicios ecosistémicos a escala global utilizando datos de campo. Para hacerlo, un equipo de investigación internacional de más de 100 especialistas, dirigido por el Dr. Fernando T. Maestre (Universidad de Alicante), llevó a cabo una encuesta global única realizada en 326 tierras secas ubicadas en 25 países de seis continentes.
“Usamos protocolos estandarizados para evaluar los impactos del aumento de la presión del pastoreo en la capacidad de las tierras secas para brindar nueve servicios ecosistémicos esenciales, incluida la fertilidad y erosión del suelo, la producción de forraje/madera y la regulación del clima. Hacerlo nos permitió caracterizar cómo los impactos del pastoreo dependen del clima local, del suelo y de las condiciones locales de biodiversidad, y para obtener información adicional sobre el papel de la biodiversidad en la provisión de servicios ecosistémicos esenciales para sustentar los medios de vida humanos”, dice el Dr. Maestre, director del Dryland Ecology and Global Change Laboratory.
Los investigadores encontraron que las relaciones entre el clima, las condiciones del suelo, la biodiversidad y los servicios ecosistémicos medidos variaban con la presión del pastoreo.
“Los efectos del aumento de la presión del pastoreo en los servicios ecosistémicos fueron principalmente negativos en las tierras secas más cálidas. Estos resultados destacan la importancia de gestionar el pastoreo localmente para hacer frente al cambio climático en curso en las tierras secas, un problema particularmente importante en los bosques de robles (montados) que estudiamos en Portugal y formaron parte de este trabajo”, destaca la Dra. Alice Nunes del Centro de Ecología, Evolución y Cambios Ambientales (cE3c) de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y coautora del estudio.
Los impactos del aumento de la presión del pastoreo pasaron de ser mayormente positivos en las tierras secas más frías con una menor estacionalidad de las precipitaciones y una mayor riqueza de especies de plantas a negativos en las tierras secas más cálidas con una menor diversidad de plantas y una mayor estacionalidad de las precipitaciones.
“No existe una talla única para todos cuando se trata de pastoreo en tierras secas. Cualquier efecto del pastoreo, particularmente el sobrepastoreo, variará en todo el mundo, por lo que es importante tener en cuenta las condiciones locales al manejar el ganado y los herbívoros salvajes”, dice el Dr. David Eldridge de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia) y coautor del estudio.
Los autores también encontraron relaciones positivas entre la riqueza de especies de plantas y la prestación de múltiples servicios ecosistémicos, como el almacenamiento de carbono en el suelo, el control de la erosión y la calidad y cantidad de forraje, independientemente de la presión del pastoreo.
Fuente: Europa Press