Un violento atraco a un ingenio minero volvió a estremecer a Potosí. Según los primeros reportes, alrededor de veinte jucus —ladrones de mineral— encapuchados y armados irrumpieron en el lugar y se llevaron todo el concentrado de plata y zinc de alta ley que se había logrado procesar.
La magnitud económica del botín aún está en evaluación, pero se anticipa que el perjuicio podría ser millonario. Empresarios y trabajadores del rubro advierten que estos grupos delictivos actúan cada vez con mayor organización y poder de fuego.
El ataque se produjo la madrugada del viernes. Los asaltantes ingresaron de manera sorpresiva, sometiendo al personal que se encontraba de turno. Únicamente el sereno pudo esconderse para alertar del hecho.

Las víctimas relataron que fueron obligadas a tenderse en el suelo, encañonadas y bajo amenazas constantes. Posteriormente, los delincuentes utilizaron gas y los inmovilizaron con cinta de embalaje. En menos de una hora cargaron el mineral en volquetes que, según se sospecha, ya estaban listos para la fuga.
A pesar de la violencia del operativo, similar al guion de una película de acción, no se registraron heridos.

