* El incremento llegaría hasta un 100 por ciento, denunciaron
Potosí, Kollasuyo Digital
La tarde de ayer, un grupo de vecinos de Uyuni tomó las instalaciones del nuevo edificio municipal en señal de protesta contra la reciente actualización de la tabla de valores para el pago de impuestos de bienes inmuebles.
Según los manifestantes, esta medida habría incrementado los montos a pagar hasta en un 1000%, generando una fuerte reacción ciudadana.
La controversia gira en torno a la aplicación de una nueva tabla de valores catastrales, que según el concejal Jaime Anza, se basa en un trabajo técnico realizado por el Instituto Geográfico Militar (IGM).
En declaraciones al corresponsal de Kollasuyo en Uyuni, Anza señaló que “la comunidad ha denunciado este error desde el primer momento” y que él mismo se ha abstenido de participar en reuniones relacionadas con la aprobación de esta tabla, por considerar que “está mal desde el origen”.
El concejal también denunció que, durante las sesiones del Concejo Municipal, los técnicos del Ejecutivo se habrían burlado de las autoridades, lo que refleja una falta de respeto institucional.
A pesar de que se han realizado auditorías internas y se ha derivado la denuncia a instancias como la Contraloría y Transparencia, Anza insiste en que “esto siempre ha estado mal y va a estar mal”.
Por su parte, el Ejecutivo municipal ha defendido la medida, argumentando que la actualización busca una categorización más justa de las viviendas.
Se ha habilitado un formulario para que los propietarios puedan corregir la clasificación de sus inmuebles, especialmente en casos donde se los ha catalogado como “lujosos” sin fundamento.
“Pagar lo justo” es el lema con el que se ha promovido esta iniciativa, aunque no ha sido bien recibida por los sectores cívicos que lideran la protesta.
La situación ha escalado rápidamente, con vecinos movilizados que exigen la revisión inmediata de la tabla de valores y la renuncia de autoridades municipales.
Este conflicto pone en evidencia las tensiones entre la ciudadanía y el gobierno local respecto a la gestión tributaria y la transparencia en la toma de decisiones; mientras tanto, el edificio municipal permanece tomado, y los vecinos advierten que no cesarán sus medidas hasta obtener una respuesta concreta.