Después de la entrega de la camiseta, con el número 200, enmarcada y las fotografías de rigor, comenzó un partido sin norte, pobre futbolísticamente y jugado en un terreno accidentado, sin mantenimiento, reflejando el nivel de fútbol que lleva este torneo en simultáneo, que poco interesa a la afición en su fase de grupos.
Desde 2014, Pavia (natural de Villazón, con 26 años de edad) forma parte de Nacional Potosí, un lugar que es su casa y llegar a los 200 partidos fue motivo de orgullo para su familia, que se sumó a este agasajo en el campo de juego, donde la celebración fue incompleta por la ausencia de gol. Como nota particular, el homenajeado celebró su récord en la banca de suplentes, no tuvo ni un minuto en el campo, donde hizo falta su voluntad para empujar al equipo.


Con este empate, Nacional Potosí sube a la segunda casilla, con 11 puntos, en el grupo “A”, como un consuelo que se escucha en silencio, porque en el fondo dejó escapar puntos en casa. Mientras, la “U” se hunde en la cuarta y última casilla en la “D”, con nueve unidades, sin que la presencia del entrenador Adrián Barra provoque el cambio que busca la dirigencia.



APG/AV mr