La Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB) denunció que el lunes, trabajadores de la Cooperativa San Andrés tomaron de manera violenta la Mina Andacaba, en el departamento de Potosí, yacimiento operado por una empresa privada.
Según el pronunciamiento de la FSTMB, los cooperativistas utilizaron dinamita para destruir maquinaria, compresoras de aire, cámaras de seguridad y robar mineral del lugar. “Estos hechos que atentan contra la vida y la integridad de nuestros compañeros, han derivado en el ataque y el avasallamiento, con el uso indiscriminado de dinamita por parte de los cooperativistas y otros medios de violencia, que ponen en riesgo, no solamente a los trabajadores, sino también a las comunidades cercanas. Este tipo de acciones son penadas por Ley en el Estado Plurinacional de Bolivia”, señala el comunicado.
Los mineros sindicalizados criticaron la falta de seguridad jurídica en el sector y cuestionaron los “privilegios” que —según afirman— gozan las cooperativas mineras, a las que acusan de actuar con impunidad frente a hechos “delincuenciales”. Recordaron además que han denunciado de forma reiterada actos de vandalismo y violencia contrarios a la legislación y a la Constitución Política del Estado.
En ese marco, la FSTMB exigió al Gobierno que, en el transcurso de la jornada, intervenga de manera inmediata para “poner fin a esta arremetida” y advirtió al Ministerio de Minería que no se parcialice a favor de los cooperativistas.
La organización sindical advirtió que no tolerará nuevos ataques contra la minería asalariada, tanto en empresas privadas como estatales, y anunció que se encuentra en “estado de emergencia y alerta”, responsabilizando a las autoridades y a los autores materiales de cualquier saldo trágico que pudiera derivarse del conflicto.
Si las autoridades no actúan de manera “contundente”, alertó la FSTMB, será la propia clase obrera minera la que se movilice “para defender lo que por derecho y justicia nos corresponde”.