Potosí, Kollasuyo Digital
Un reciente estudio Delphi, realizado entre el 28 de junio y el 8 de julio de 2025 por la Fundación Friedrich Ebert Stiftung (FES), refleja un panorama preocupante en Bolivia, marcado por el pesimismo económico, la desconfianza institucional y el temor a un proceso electoral conflictivo. La encuesta consultó a 122 actores clave del ámbito político, social y académico del país.
Crisis económica y desconfianza política dominan el panorama
El 92,6% de los encuestados considera que el país va por mal camino, siendo la crisis económica (73,8%) y la mala gestión gubernamental (24,6%) las principales razones de esta percepción. Además, el 60,5% de los participantes se declara “muy preocupado” por una posible conflictividad en los próximos seis meses, y el 62,2% dice sentir “incertidumbre” sobre el futuro del país.
Instituciones bajo cuestionamiento
La desconfianza en las instituciones es elevada. Un 59,7% cree que el Gobierno solo respeta el derecho a la protesta “cuando le conviene” y el 84% manifiesta tener baja o muy baja confianza en el Tribunal Supremo Electoral (TSE). Aunque el 67,2% considera que las elecciones del 17 de agosto están “algo garantizadas”, solo un 17,1% cree con certeza que serán limpias.
Elecciones en riesgo de conflictividad
Más del 48% considera “algo probable” que la conflictividad social altere el calendario electoral y el 56% cree probable que actores relevantes no reconozcan los resultados. Asimismo, preocupa la posibilidad de violencia en la jornada electoral (48%) y la desinformación o guerra sucia durante la campaña (25,6%).
Gobierno y oposición, mal evaluados
El presidente Luis Arce recibe una calificación promedio de 1,6 sobre 7 en su gestión, mientras que el 82,1% considera que su gobierno es el principal responsable de la actual crisis económica. Por su parte, la oposición tampoco sale bien librada: el 49,6% califica su desempeño como “malo”.
Conclusión
El informe Delphi 2025 alerta sobre un clima de creciente incertidumbre en Bolivia, tanto en lo económico como en lo político. A pocas semanas de las elecciones generales, el escenario está marcado por el escepticismo ciudadano, el debilitamiento institucional y una alta percepción de riesgo de conflictividad social.