- Se busca mitigar los efectos de al menos 55 hundimientos detectados en la cúspide del emblemático cerro
Potosí. Kollasuyo Digital
Como respuesta inmediata al más reciente hundimiento registrado en el Cerro Rico de Potosí, la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) ha movilizado cerca de medio millón de toneladas de desechos mineralógicos con el objetivo de rellenar y estabilizar las áreas en riesgo, ubicadas por encima de la cota 4.400 metros sobre el nivel del mar.
El presidente de COMIBOL, Reynaldo Pardo Fernández, informó que esta acción busca mitigar los efectos de al menos 55 hundimientos detectados en la cúspide del emblemático cerro, cuyo deterioro se ha acelerado debido a la intensa actividad minera diaria.
Según explicó la autoridad, el trabajo de relleno se realiza de manera coordinada con la Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (FEDECOMIN), en una estrategia conjunta que pretende frenar el avance del colapso estructural del yacimiento.
Pardo detalló que el último hundimiento ocurrió en la zona de Moropoto, al sur del cerro, y que, afortunadamente, no se reportaron daños personales. “Gracias a Dios no hubo afectaciones humanas, pero estamos conscientes del riesgo permanente que existe en estas zonas de trabajo”, manifestó.
Asimismo, el presidente de COMIBOL aseguró que se están realizando visitas técnicas periódicas a otras áreas vulnerables del cerro para prevenir nuevos incidentes. “Continuamos evaluando de manera paulatina los sectores que podrían presentar el mismo nivel de deterioro”, afirmó.
El Cerro Rico de Potosí, símbolo histórico y patrimonio cultural, enfrenta desde hace años un progresivo hundimiento como consecuencia de la sobreexplotación minera, lo que ha motivado reiteradas alertas de instituciones nacionales e internacionales sobre su estado crítico.