- YLB asegura que plantas de litio no implicarán riesgos económicos para Bolivia
Potosí, Kollasuyo Digital
La construcción de las nuevas plantas de litio en Bolivia, a cargo del consorcio chino CBC, dependerá de estudios rigurosos de factibilidad y no implicará riesgos económicos para el Estado boliviano, según aclaró Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB).
René Salinas, gerente sectorial de ingeniería y proyectos de YLB, informó que los pagos por la construcción de las plantas de litio solo se activarán una vez que estas estén completamente operativas y cumplan con los estándares de capacidad y calidad establecidos en los contratos firmados.
“Cada etapa de la construcción de cada una de las plantas tiene un proceso de evaluación de factibilidad que pasa por YLB. La empresa china CBC tiene que hacer un estudio de factibilidad y demostrar que hay la suficiente cantidad de salmuera residual que se va a tratar en esta planta”, explicó Salinas. En caso de que no se cumplan estas condiciones, se considerará la ampliación del sistema de piscinas actualmente operativo.
El consorcio CBC, encargado del megaproyecto, está compuesto por tres compañías chinas clave en la cadena productiva del litio: CATL, BRUMP y CMOC. CATL se especializa en la fabricación de baterías, BRUMP suministra los insumos necesarios, y CMOC se dedica al reciclaje de baterías. Salinas adelantó que en el décimo año de producción se contempla una reinversión para la construcción de una planta de baterías en Bolivia.
Respecto a la tecnología que se empleará, indicó que CBC utilizará la Extracción Directa de Litio (EDL), basada en un absorbente desarrollado por las mismas empresas del consorcio, con experiencia previa en salares en China e instalaciones en Indonesia.
Salinas enfatizó que los costos de los estudios de factibilidad y diseño corren por cuenta de CBC y no representan riesgo financiero para el país. “Nosotros empezamos a pagar los costos de la construcción una vez las plantas estén operativas y cumpliendo las condiciones de capacidad y calidad requeridas. De otra manera, no pagamos ningún costo”, sostuvo.
Sobre las regalías, explicó que actualmente se rigen bajo la Ley Minera, que establece un 3%, aunque no descartó que se analicen posibles ajustes en la legislación para que se reflejen en los contratos.
En relación con el uso del agua, respondió a críticas señalando que las observaciones “no tienen fundamento técnico” y que YLB respetará el consumo humano, agrícola y ganadero, utilizando menos del 10% del caudal de recarga del área, conforme a estudios hidrogeológicos preliminares.
En la actualidad, CBC ha concluido una primera fase de estudios en el Salar de Uyuni como parte del acuerdo previo a los contratos. Sin embargo, todas las actividades se encuentran paralizadas, a la espera de la vigencia oficial de los contratos para avanzar con el estudio final, el informe de impacto ambiental y el diseño definitivo, que incluirá estimaciones de consumo eléctrico y de agua para solicitar la licencia ambiental.
Según la planificación, una vez aprobados los contratos, el proceso iniciará con el diseño (un año), seguido de la construcción (dos años) y la estabilización de la planta (hasta tres años), con una proyección de operación y mantenimiento por al menos 30 años.
Finalmente, Salinas alertó sobre la urgencia de iniciar la producción antes de 2030. “Hacia ese año, la demanda mundial de carbonato de litio podría dispararse, bordeando los 30 mil dólares por tonelada. El no iniciar a tiempo implicaría perdernos nuevamente un buen precio del litio”, advirtió.