Potosí, Kollasuyo Digital
A menos de dos meses de las elecciones generales del próximo 17 de agosto en Bolivia, una reciente encuesta nacional difundida anoche por la Red Uno revela un panorama político altamente volátil en el departamento de Potosí, marcado por sorpresas, caídas abruptas y un alto grado de indecisión ciudadana que podría redefinir el rumbo electoral.
El dato más llamativo del estudio es el liderazgo de Jorge “Tuto” Quiroga, quien encabeza la preferencia electoral en Potosí con un 18.4%. Sin embargo, este porcentaje, aunque lo ubica como favorito, no representa una ventaja cómoda si se considera el contexto general: un 23.6% de indecisos, superior incluso al respaldo del propio Quiroga, sugiere que el electorado aún no ha tomado una decisión firme.
Samuel Doria Medina, quien en anteriores encuestas figuraba como puntero o en empate técnico con Quiroga, ahora cae al segundo lugar con 13.5%, evidenciando una pérdida de impulso en su campaña. Esta significativa caída porcentual podría estar relacionada con la imagen controversial de su candidato a primer senador por Potosí, Sebastián Careaga, cuya postulación estaría generando rechazo en lugar de sumar apoyo.
La mayor sorpresa la constituye Rodrigo Paz Pereira, quien irrumpe en la escena departamental en tercer lugar, con un 9.4%, desplazando al dirigente cocalero Andrónico Rodríguez a una cuarta posición con 9%. Aunque la diferencia entre ambos es mínima, el ascenso de Paz Pereira puede ser interpretado como una señal de que ciertos sectores de la ciudadanía están buscando una opción de renovación más allá del eje tradicional MAS-oposición.
En cambio, la situación de Manfred Reyes Villa es preocupante: tras iniciar el proceso electoral como uno de los favoritos, hoy apenas alcanza un 4.5%, una caída estrepitosa que evidencia desconexión con el electorado potosino y posiblemente una campaña sin mayor articulación territorial.
El escenario político se complica aún más con la presencia de un 6.5% de votos en blanco y un 5% de ciudadanos que afirman que votarán nulo, lo que habla de un electorado desencantado o sin representación clara. En total, más de un tercio de los votantes (entre indecisos, nulos y voto blanco) aún no definen su posición, lo que convierte a Potosí en uno de los departamentos más impredecibles del país.
Este contexto de alta incertidumbre se da en medio de una crisis económica nacional, marcada por la escasez de dólares y combustibles, lo que sin duda también impacta en la percepción ciudadana sobre los candidatos y sus propuestas. En ese marco, cada error o acierto en campaña podría redefinir completamente las tendencias.
En conclusión, a 48 días de las elecciones, nada está definido en Potosí. Si bien Tuto Quiroga lidera por ahora, el verdadero árbitro de la contienda será el amplio grupo de indecisos. Quien logre conectar emocional y políticamente con ese segmento tendrá las mayores posibilidades de imponerse en una elección marcada por la desconfianza, la incertidumbre y el deseo de cambio.