La fiesta de este espectáculo deportivo fue trasladada a la ciudad de Montero, donde por motivos de seguridad sólo la afición del club que oficiaba de local tenía permitido el ingreso. Con esta presión adicional, los celestes pudieron anotar una victoria, caminando hacia los mil días en los cuales su tradicional rival desconoce de triunfos.
Oriente Petrolero se adelantó en la apertura del marcador por la vía del lanzamiento penal, con Ricardo Centurión como el autor, a los 14 minutos. Pronto los roles se invertirían para el refuerzo argentino, porque en la segunda parte (49´) falló un disparo desde el punto penal, que, sin duda, habría dado un tono distinto el desarrollo del juego. En este segundo cara a cara, el arquero Braulio Uraezaña fue el vencedor.
El empate fue conquistado por Marc Enoumba, a los 34 minutos, con un golpe de cabeza, sin marcación, en el centro del área, en un servicio de tiro de esquina, jugada en la cual, los verdolagas dejaron que el adversario pueda apuntar y conectar.
El 2-1 llegó a los 65 minutos con un remate de derecha de Samuel Garzón, en una acción ofensiva en la cual la persistencia fue premiada frente a la flaqueza de los orientistas para ajustar la marcación.
Este clásico cruceño dejará un recuerdo imborrable para Giovanni Cadore, quien a los 74 minutos fue expulsado, siendo su primera tarjeta roja en su breve carrera profesional y dejó a los celestes en inferioridad numérica. Pese a este contratiempo, Blooming tuvo una ocasión de ampliar la brecha, pero la jugada fue anulada por posición antirreglamentaria.
APG/RT mr