MADRID, 7 Jun. (CulturaOcio) –
Andor, la serie precuela de Rogue One, que recientemente terminaba su andadura en Disney+, ha sido aclamada por constituir un acercamiento más oscuro, profundo y adulto al universo Star Wars. Y ante el éxito a la hora de abordar una gran franquicia como la iniciada por George Lucas, el creador de la ficción, Tony Gilroy, no ha dudado en señalar lo que, a su parecer, ha estado haciendo mal Marvel estos últimos años.
En una entrevista concedida a Slash Film, Gilroy recordó cómo la historia de Andor había sufrido notables cambios desde su concepción inicial, que compartía ciertos paralelismos con el modelo marvelita en el sentido de ir persiguiendo un objetivo que era el motor de toda la trama, el conocido en la jerga cinematográfica como MacGuffin.
“Las versiones anteriores de la serie eran ingeniosas e interesantes. No estaban mal, pero tenían un defecto fatal, me parecía a mí”, explicó, preguntándose qué habría pasado en el noveno episodio si se decidía “asaltar la Ciudadela en el piloto”, si simplemente los personajes se dedicarían entonces a tratar de “conseguir el disco” (refiriéndose a los planos de la Estrella de la Muerte, tan importantes para la saga).
Con este concepto de una historia sostenida por la búsqueda de un objeto en particular, el creador hizo referencia a la primera entrega de Los Vengadores, señalando cómo en esa cinta se trataba de conseguir el Teseracto, un artefacto cuyo nombre incluso le costó recordar en el momento. “¿Cómo lo llaman? No puedo recordar el nombre de la caja. ¿Cómo coño se llama la caja en Los Vengadores? ¿A por qué coño van?”, divagó.
“Por eso todas esas películas de Marvel son… por eso fracasan. Si eso es todo lo que estás haciendo, entonces todo lo que estás haciendo es tratar de conseguir el Teseracto”, argumentó Gilroy. Los comentarios del realizador, aunque controversiales, indican, quizá acertadamente, la tendencia a hacer un uso excesivo de los McGuffin (que es el nombre por el que se conoce a los elementos del guion que, aunque insignificantes por sí mismos, constituyen el motor de la trama).
En todo caso, la fatiga por el género de superhéroes de los últimos años también se ha explicado con la saturación del mercado, ya que, tras Vengadores: Endgame, La Casa de las Ideas lanzó un gran número de proyectos, tanto televisivos como cinematográficos de variada (y discutida) calidad. Ahora, ciertos éxitos recientes como Deadpool y Lobezno o Thunderbolts*, además de la expectación generada por Vengadores: Doomsday y Vengadores: Secret Wars, parecen preparar el terreno para que Marvel recupere al menos parte de su antigua gloria.
Fuente: CULTURAOCIO