El precio del USDT en el mercado paralelo se desplomó tras la decisión del Ejecutivo de prohibir el uso de criptomonedas para la compra de combustibles. La medida busca frenar la especulación y contener la crisis cambiaria.
El valor del dólar digital en Bolivia—referencia del dólar paralelo— experimentó una significativa caída este sábado, alcanzando los 16,63 bolivianos, según puedo corroborar EL DEBER en plataformas virtuales, luego de que el Gobierno anunciara la suspensión del uso de criptomonedas por parte de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para la importación de combustibles.
Esta medida fue comunicada por el presidente Luis Arce como parte de un paquete de acciones destinadas a enfrentar la crisis económica que atraviesa el país, caracterizada por la escasez de divisas, la inflación y la falta de combustibles.
La decisión de suspender las compras de activos virtuales por parte de YPFB generó una inmediata reacción en el mercado paralelo, donde el dólar digital, que había alcanzado un pico histórico de 20 bolivianos por unidad el pasado 15 de mayo, comenzó a descender hasta estabilizarse en torno a los 16,40 y 16,42 bolivianos en horas del mediodía.
Analistas económicos atribuyen esta volatilidad a la incertidumbre generada por la escasez de dólares físicos en el país y al uso de criptomonedas como alternativa para las transacciones internacionales, especialmente en la importación de combustibles. No obstante, desde el Gobierno indicaron que YPFB nunca hizo uso de estas herramientas para la compra de carburantes.
“Hay una plataforma, Binance, donde antes del anuncio de la medida el dólar estaba en el orden de 17 (bolivianos), en esta misma plataforma en este momento se cotiza en 13,10 bolivianos. ¿Qué significa esto? Que está surgiendo el efecto y hay gente que estaba abusando y aprovechándose de la especulación”, afirmó en contacto con Bolivia Tv.
La medida del Gobierno busca estabilizar el mercado cambiario y garantizar el abastecimiento de combustibles, en medio de una economía afectada por la caída de las reservas internacionales y una inflación interanual que alcanzó el 15% hasta abril de este año.
“Se emitió un decreto supremo para que YPFB pueda comprar USDT y de esta manera importar combustible, cosa que nunca ocurrió porque YPFB nunca lo aplicó, pero en el mercado nacional hacían pensar que YPFB compraba USDT”, explicó Mamani.
Sin embargo, fuentes del ecosistema cripto confirmaron a EL DEBER que YPFB realizó varias operaciones en plataformas digitales donde se compran y venden criptoactivos. Estas fuentes, que pidieron mantener su identidad en reserva, señalaron que la estatal petrolera habría acudido a intermediarios para adquirir divisas digitales como una vía alternativa ante la escasez de dólares físicos.
El Gobierno espera que el mercado paralelo del dólar digital continúe su tendencia a la baja, brindando un respiro a la economía boliviana en un contexto de alta volatilidad y presión inflacionaria.
Sin embargo, la volatilidad del mercado refleja el nerviosismo de los actores económicos ante la crisis de divisas que enfrenta Bolivia, así como la falta de claridad en las políticas del Gobierno para resolver el problema estructural del abastecimiento energético.
Fuente: EL DEBER