Esta vez, las sanciones afectan a 29 personas y tres entidades consideradas responsables de participar en la represión de las protestas desatadas por el asesinato de la joven Mahsa Amini, después de ser arrestada por la conocida como Policía de la Moral. Pero también ha aplicado medidas contra dos empresas de drones y dos militares iraníes que han apoyado en la invasión de Ucrania.
Entre los sancionados, destacan además la brigada que arrestó a Mahsa Amini a y la televisión estatal Press TV por “la realización y transmisión de confesiones forzada de detenidos”, así como el ministro del Interior iraní Ahmad Vahidi, como “responsable de graves violaciones de derechos humanos”.
Con las medidas de este lunes, se han sancionado a más de 100 individuos, pero no se descarta que haya más rondas.
Toda la situación ha llevado a una mayor tensión entre Bruselas y Teherán. De hecho, el gobierno iraní ha respondido con unas contramedidas que el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha tachado de error.
Existen dudas de cómo estas tensiones puedan afectar al Pacto Nuclear que Estados Unidos y la Unión Europea tratan de revitalizar, aun sin éxito. Sin embargo, desde Bruselas se insiste que ambas cuestiones no deben mezclarse.
Fuente: RFI