Tras años de permanecer prófugo de la justicia brasileña, Marcos Roberto de Almeida, alias “Tuta”, exlíder operativo del Primeiro Comando da Capital (PCC), fue finalmente aprehendido en Bolivia. El operativo fue realizado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), que lo detuvo inicialmente por el delito de falsedad material.
Almeida, de 52 años y nacionalidad brasileña, fue condenado en febrero de 2024 a 12 años y 6 meses de prisión por su responsabilidad en el lavado de aproximadamente R$ 1.000 millones, fondos vinculados al narcotráfico internacional. Durante su tiempo como fugitivo, llegó a desempeñarse como adido comercial del consulado de Mozambique en Minas Gerais entre julio de 2018 y julio de 2019, mientras evadía a las autoridades.
Actualmente, Almeida se encuentra bajo custodia de Interpol en Bolivia, en virtud de una alerta migratoria internacional, y está a la espera de su entrega formal a las autoridades brasileñas. La justicia de Brasil y Paraguay habían presumido desde hace meses su presencia en territorio boliviano, lo cual ahora se confirma con su captura.
Cabe recordar que en mayo de 2022, medios locales reportaron que “Tuta” fue secuestrado por miembros del propio PCC en Bolivia, acusado de ordenar ejecuciones sin la autorización del “tribunal del crimen” de la organización. Aunque el Gobierno boliviano negó el hecho, la FELCC inició una investigación, lo que reforzó las sospechas sobre sus actividades en el país.
Su captura representa un golpe significativo contra las estructuras de liderazgo del PCC y un avance importante en la cooperación internacional contra el crimen organizado. Las autoridades brasileñas han confirmado que ya se están coordinando los trámites de extradición para su retorno y reclusión en territorio nacional.
Con un historial de alta peligrosidad, experiencia operativa y capacidad para actuar desde el extranjero, la detención de Marcos Roberto de Almeida reduce un importante riesgo para la seguridad regional, aunque las investigaciones sobre sus vínculos y actividades en Bolivia aún continúan.