* La Empresa Emmanuel no brindó ningún tipo de apoyo económico
Han pasado más de dos meses desde la tragedia en la carretera Uyuni-Potosí que cobró la vida de 37 personas y dejó 39 heridos; sin embargo, para las víctimas y sus familias, el dolor sigue tan presente como el abandono.
Acusan a la empresa de transporte Emmanuel de negligencia y exigen justicia, pues aseguran que hasta hoy no han recibido ningún tipo de reparación ni apoyo económico.
“Desde ese día, la empresa no responde. Como afectados, tuvimos que cubrir todos los gastos, incluso operaciones”, lamenta Jenny Rodríguez, madre de dos niñas gemelas: Madaí, quien falleció en el accidente, y Anahí, que sobrevivió con lesiones graves.
María Almaraz, otra sobreviviente, quedó en silla de ruedas tras fracturarse la tibia. “Fui afectada por la flota Emmanuel el primero de marzo”, relata, mientras sigue esperando ayuda para continuar su tratamiento médico.
El caso de Juan Daniel Mamani estremece: perdió a su esposa y a tres sobrinos. Tras someterse a ocho cirugías, apenas puede caminar con muletas. “Tal vez por cuidarme, mis hijos perdieron sus estudios, su trabajo. Ya gastamos más de 48 mil bolivianos. No tengo recursos para mantenerme. Pedimos justicia y la empresa, en lugar de ayudarnos, nos está demandando”, denuncia con impotencia.
Tras el fatídico accidente, la Autoridad de Fiscalización de Transportes y Telecomunicaciones (ATT) suspendió a la empresa Emmanuel por solo 15 días, bajo la presunción de que su vehículo habría invadido carril y provocado la colisión.
Las investigaciones también revelaron que el conductor, que murió durante una cirugía, se encontraba en estado de ebriedad y manejaba con exceso de velocidad.
Mientras tanto, los sobrevivientes enfrentan secuelas físicas, emocionales y económicas. El reclamo es unánime: que la empresa asuma su responsabilidad y que las autoridades no permitan la impunidad.
Fuente: Brújula Digital