Primeros movimientos en la casa de Isabel Preysler tras la muerte de Mario Vargas Llosa
El mundo de la cultura se viste de luto para despedir a uno de los escritores más importantes en lengua española de la segunda mitad del siglo XX y del siglo XXI, Mario Vargas Llosa. El Nobel peruano fallecía este domingo en su residencia de Lima a los 89 años acompañado por su mujer, Patricia Llosa, y sus tres hijos, Álvaro, Morgana y Gonzalo, que han sido los encargados de anunciar la muerte del autor lationamericano con un desgarrador comunicado publicado en sus redes sociales esta madrugada.
Al margen de su brillante carrera literaria, el novelista protagonizó innumerables titulares en nuestro país por la mediática relación sentimental que mantuvo con Isabel Preysler entre 2015 -poco después de salir a la luz su separación de su esposa tras 50 años de matrimonio- y 2022, cuando la pareja puso punto y final a su historia de amor por desavenencias en la convivencia cuando en todas sus aparicions públicas parecían la viva imagen de la felicidad.
De ahí que tras el fallecimiento de Vargas Llosa, todas las miradas estén puestas en ‘la reina de corazones’, que no ha rehecho su vida amorosa desde que rompió con el peruano, su último gran amor. Por el momento no se ha producido ninguna reacción pública ni de Isabel ni de ninguno de sus cinco hijos –Chabeli, Julio José y Enrique Iglesias; Tamara Falcó (que estuvo muy unida al Nobel durante los años que duró su noviazgo con su madre); y Ana Boyer– y se desconoce si la filipina está disfrutando del inicio de la Semana Santa en Madrid.
Sí ha habido movimientos en su residencia en la exclusiva urbanización Puerta de Hierro de Madrid, donde a primera hora de la mañana veíamos llegar a un camión con una entrega para la socialité, que hasta ahora no se ha dejado ver tras la muerte de uno de sus grandes amores.
Fuente: EUROPA PRESS