A sólo dos minutos del inicio, Peñarol colocó su bandera en el lado de la visita, con una acción ofensiva de Maximiliano Silvera, cuya “chilenita” dejó susto en el arquero Rodrigo Saracho. A los seis minutos, Leo Fernández sacó un zurdazo que el guardameta desvió.
San Antonio estaba encerrado en su lado del campo, tratando de mantener intacto el arco, viendo el empate como el mejor resultado, sin aspiración a atacar, pero las circunstancias del juego le dieron un par de acercamientos, que no llegaron a cambiar el marcador.
Peñarol se quedó frustrado a la conclusión del primer tiempo, con un empate que dejó a los uruguayos con superioridad en los números, pero con deuda en la cuota de gol, en un estadio sin público, por la sanción que le cayó al club amarillo y negro por el uso reiterado de pirotecnia en 2024.
El gol que rompió la igualdad llegó a los 60 minutos con un golpe de cabeza de Héctor Villalba, dentro del área, aprovechando el espacio que le dejó la defensa de San Antonio, en un centro de tiro libre.
El anfitrión estaba arriba en la cuenta, aunque todavía estaba lejos de ganar con comodidad. Los ataques continuaban, esperando que San Antonio se mueve de su lugar, pero nada de eso ocurrió, porque faltaba mano firme para cerrar la victoria.
El segundo gol recién llegó a los 90 minutos con un disparo de zurda de Alexander Machado, aprovechando un espacio que abrió la zaga central, con una asistencia de Fernández para su compañero que pisó zona contraria para vencer a Saracho.
Este resultado frenó a San Antonio, que volverá a jugar esta Copa el miércoles 23 de abril (18:00), de nuevo en condición de local, en el estadio Félix Capriles, recibiendo a Vélez Sarsfield (Argentina), donde la presión está en ganar para defender su condición de invicto en casa.
APG/AB mr
