Largas filas de vehículos se formaron nuevamente en el surtidor ubicado en la Avenida Cívica, donde conductores esperaron entre varias horas para abastecerse de diésel y gasolina, pese a las promesas de las autoridades nacionales sobre la normalización progresiva de la venta de carburantes.
Las filas se extendieron desde el sector de la Avenida Litoral, avanzando por las calles Quijarro, Ingavi, Bustillos, Serrudo y Cívica, generando malestar entre los afectados.
“El perjuicio es grande, tenemos que estar horas esperando que vendan la gasolina. Esto ya no se puede tolerar”, expresó uno de los conductores. Otro manifestó su frustración: “ Dijeron que venderían desde el mediodía, pero recién al finalizar la tarde están despachando”, señaló.
Personal de YPFB explicó que, una vez agotado el diésel en la estación, deben trasladarse hasta la Av. Hayland Players para cargar el combustible, luego retornar, descargar y esperar una medía hora para que “asiente” antes de reiniciar la venta.
Mientras tanto, los choferes exigen a las autoridades una respuesta inmediata a la escasez, que afecta su trabajo y movilidad diaria.