El obispo de la diócesis de Potosí, monseñor Renán Aguilera, expresó su preocupación por la crisis económica que atraviesa Bolivia y advirtió que la situación debe ser resuelta con urgencia.
Según el prelado, el país no enfrenta solo un problema económico, sino también una profunda crisis social y política que golpea con más fuerza a los sectores más vulnerables. “El principal actor en esta crisis es el pueblo, que cada día se sume más en la pobreza”, señaló.
En medio de este panorama, el obispo envió un mensaje a la población, instándola a no perder la esperanza. “Todos debemos ser peregrinos de la esperanza para superar cualquier adversidad”, exhortó.
