Lluvias torrenciales provocan el desborde del río y la pérdida de cultivos de haba, verduras y frutales. La Unidad de Gestión de Riesgos se moviliza para evaluar y cuantificar los daños.
La comunidad de Cayara, ubicada a 15 kilómetros de la ciudad, se encuentra en estado de alerta tras sufrir una riada en las últimas horas. Las intensas lluvias, que no han cesado, provocaron el desborde del río, arrastrando a su paso sembradíos y dejando a los agricultores de la zona con pérdidas.
El agua y el lodo ingresaron con fuerza a los campos, cubriendo cultivos de haba, verduras y frutales, que quedaron completamente enterrados. La magnitud de la riada ha generado gran preocupación entre los habitantes de Cayara, quienes temen que la situación empeore si las lluvias continúan.
Ante la emergencia, la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación ha respondido de inmediato, desplazándose hasta el lugar para brindar apoyo a los damnificados. En este momento, se encuentran evaluando y cuantificando los daños ocasionados por la riada, con el objetivo de proporcionar la ayuda necesaria a las familias afectadas.