Según datos de SensorTower, la plataforma de videos cortos, que cuenta con más de mil millones de usuarios globalmente, llegó a ser la aplicación más descargada superando a gigantes como Instagram
La historia de TikTok, que comenzó como una aplicación de entretenimiento para adolescentes, ha evolucionado hasta convertirse en un fenómeno global y, al mismo tiempo, en un foco de tensiones políticas. En 2017, la empresa china ByteDance adquirió la aplicación Musical.ly por 1.000 millones de dólares y la fusionó con su propia plataforma de videos cortos.
Esta estrategia permitió a TikTok expandirse rápidamente fuera de China, donde su versión local, Douyin, ya era un éxito. Alimentada por un algoritmo que fomentaba el consumo continuo de contenido, la aplicación se convirtió en un espacio para compartir videos de baile, recetas de cocina y desafíos virales, entre otros.
El impacto cultural de TikTok se consolidó en 2019, cuando el rapero Lil Nas X lanzó su canción “Old Town Road” en la plataforma. El tema se volvió viral y alcanzó el primer lugar en la lista Billboard Hot 100 durante 17 semanas consecutivas, demostrando el poder de la plataforma para influir en la industria musical. Ese mismo año, la aplicación enfrentó su primer gran obstáculo en Estados Unidos al ser multada con 5,7 millones de dólares por violar leyes de privacidad infantil.
A medida que TikTok ganaba popularidad, surgieron preocupaciones sobre su manejo de datos y su relación con el gobierno chino. Según reportó ABC News, investigaciones periodísticas revelaron que la plataforma había moderado contenidos sensibles para China, como las protestas de Tiananmén o la independencia del Tíbet. Aunque TikTok afirmó que sus operaciones de moderación se realizaban en Estados Unidos y que la aplicación era un espacio para el entretenimiento, no para la política, las dudas persistieron.
En respuesta, TikTok anunció que había migrado los datos de sus usuarios estadounidenses a servidores gestionados por Oracle, una empresa con sede en Estados Unidos. Sin embargo, esto no fue suficiente para calmar las inquietudes de las autoridades. Tanto el FBI como la Comisión Federal de Comunicaciones advirtieron que ByteDance podría compartir información con el gobierno chino o manipular el algoritmo de TikTok para influir en la opinión pública.
Finalmente, en abril de 2024, Biden firmó una ley que exigía a ByteDance vender TikTok a una empresa estadounidense o enfrentar un veto total. La compañía respondió con una demanda contra el gobierno federal, argumentando que la medida violaba la Primera Enmienda de la Constitución. Sin embargo, el Tribunal Supremo falló en contra de TikTok el pasado viernes 17 de enero, allanando el camino para la prohibición.
En un intento por evitar el veto, TikTok llevó a cabo una intensa campaña de relaciones públicas, incluyendo la movilización de creadores de contenido para presionar a los legisladores. Sin embargo, estas acciones no lograron revertir la decisión. Con más de mil millones de usuarios activos mensuales en todo el mundo, TikTok sigue siendo un fenómeno cultural. Sin embargo, su destino en Estados Unidos, uno de sus mercados más importantes, permanece incierto.
Sin embargo, luego de una interrupción de algunas horas de la plataforma en todo el territorio estadounidense, que inició la noche del sábado, el presidente electo Donald Trump anunció que emitirá una orden ejecutiva en su primer día en el cargo para permitir de forma temporal que TikTok continúe operando y añadió que le gustaría que Estados Unidos asuma una propiedad parcial de la plataforma.
Fuente: INFOBAE