* La solidaridad y el amor al prójimo de los potosinos alivia la angustia de una joven madre
Potosí, Kollasuyo Digital
Llegó el pasado domingo 8 de diciembre en una ambulancia e inmediatamente fue remitido a la sala de pediatría del Hospital Fray Giovanni Eugenio Natalini (HFGEN) para recibir atención médica urgente, por su alto grado de desnutrición.
Tiene, apenas, un año y ocho meses de vida, su nombre es Rubén y a esa edad sufre las consecuencias de la pobreza; mientras la angustia se apoderó de su joven madre.
Ella, Rosalía A.C., también está a cargo de tres niños de 13, 9 y 6 años, quienes hoy están junto a su abuelo en la comunidad de Bandurame del Municipio de San Pedro de Macha, esperándola ansiosos por la proximidad de la Navidad.
Con lágrimas en los ojos, cuenta que le preguntan: ¿cuándo vas a llegar, ya va a ser navidad?…
Mientras, los médicos le dijeron que la recuperación de Rubén llevará tiempo por la desnutrición severa que sufre, está muy flaco…
“Hasta hace algo más de dos semanas estaba bien; pero de pronto se enfermó y lo llevé al centro de salud y allí me recomendaron que lo traiga a Potosí”, cuenta Rosalía.
Como la situación empeoró, se utilizó una ambulancia para traer de emergencia al niño e internarlo en el HFGEN.
La madre ahora está pendiente de su hijo, duerme junto a él y este jueves salió en busca de ayuda porque ya no tenía ni para comer, menos para la leche y los pañales.
Pero ¿cómo hace esta mujer para sostener a su familia? Esta madre de cuatro hijos sale a vender arroz, fideo, chuño y haba para poder alimentar a los niños.
“A veces tenía para leche y a veces no”, confiesa, con un nudo en la garganta que le quebranta la voz…
Entonces llega la pregunta dura e inevitable: ¿y el papá de los chicos, donde está?
Bajando la cabeza, responde que cuando estaba embarazada de un mes, él viajó a Santa Cruz para visitar a su hermana; pero un tiempo después le comunicaron que cayó preso.
Son más de dos años que no lo ve, y ello le llevó a pedir ayuda a los profesores de sus hijos para que estudien.
¿Qué necesita?, leche, pañales y ropa para mis hijos que están en el campo, responde. Y entonces se acerca una señora para entregarle algo de dinero, como muchas otras almas de gran corazón que mostraron su amor al prójimo como en tantas ocasiones lo hizo el pueblo potosino.
Al final de la campaña, Rosalía recibió 2.710 bolivianos, además de algunos víveres para aliviar ese dolor que lleva dentro.
Seguro que el mejor regalo de Navidad para esa familia sería estar juntos, con Rubén en proceso de recuperación; aunque el niño debe permanecer internado en el HFGEN.
Cualquier colaboración para esta familia, comunicarse al celular 71821101 de Radio Kollasuyo.
La solidaridad es más que una ayuda, es un acto de amor al prójimo…
Willy Alcocer Salas