Un joven de tan solo 18 años decidió poner fin a su vida en un acto cargado de tristeza y desesperación. Antes de cometer el fatal desenlace, grabó un testamento en video, donde dejó sus pocas pertenencias a sus hermanos menores y expresó los motivos de su trágica decisión.
En la grabación, el adolescente enumera cuidadosamente cada objeto que deseaba dejar a sus hermanos, en un último gesto de amor hacia su familia. Sin embargo, sus palabras finales son un desgarrador reflejo de su sufrimiento: confesó estar “aburrido de la vida” y, por ello, optó por quitarse la vida.
El coronel Limbert Choque, vocero del comando departamental de la Policía, informó sobre el caso y lamentó profundamente la pérdida de una vida tan joven. Este hecho pone en evidencia la urgencia de atender la salud mental, especialmente en los adolescentes, dijo el jefe policial.