La víctima no vivía en el lugar. Había llegado con su familia a visitar a una tía. Uno de los sobrinos salvó a la hermana mayor y tenía a Camila en su mano, pero una piedra los golpeó y comenzó la tragedia.
La madre está destrozada, pero alista el entierro de su pequeña hija. Una visita familiar terminó en tragedia. Camila tenía cinco años cuando la noche del sábado una mazamorra terminó con su vida.
“Doy gracias a los bomberos que nos han ayudado. Yo sabía que no le iba a encontrar a mi hija con vida, pero necesitaba su cuerpo para darle una cristiana sepultura”, señaló la mujer que no ha parado de llorar por su perdida.
La víctima no vivía en el lugar. Había llegado con su familia a visitar a una tía. Uno de los sobrinos había salvado a la hermana mayor y tenía a Camila en su mano, pero una piedra los golpeó y comenzó la tragedia.
“Nosotros hemos perdido todo, sus cosas de mi hijo, los carnets, mis documentos, he perdido todo, porque yo solo he venido de visita a invitar para su graduación de mi hija”, lamentó.
“Ella se iba a graduar el día viernes, y en un ratito, en un segundo, toda la mazamorra se lo ha llevado y a mi hija me lo ha aplastado”, añadió la madre.
La hermana de la mujer había pedido de forma insistente que no se detenga la búsqueda de los restos, que finalmente fueron recuperados la madrugada de este lunes, tras más de siete horas de trabajo.
“Solo queremos verla por última vez”, había pedido la tía de la niña.
Los restos de Camila fueron trasladados hasta el albergue Illimani, donde está la familia y otros habitantes de Bajo Llojeta que también lo perdieron todo.
“Era una niña de cinco años que tenía toda una vida por delante, contra la naturaleza no podemos hacer nada, ni tampoco reclamar a Dios”, dijo la mujer.
El alcalde de La Paz, Iván Arias, lamentó la tragedia y comprometió ayuda para la familia de Camila.
Fuente: UNITEL
