La Nación Indígena de Coroma enfrenta una crisis en su producción de quinua, que ha sufrido una devastación de entre el 80% y el 90% debido a fenómenos climáticos extremos. La sequía prolongada, fuertes vientos y heladas han golpeado sin piedad a este sector y dejó a las familias agricultoras en una situación económica crítica, ya que muchas dependen exclusivamente de este “grano de oro”.
Pablo Cruz, curaj curaca de Coroma, en declaraciones a Kollasuyo, confirmó la gravedad del impacto: “Es desalentador ver cómo la tierra que nos da vida hoy no puede producir”, expresó. Si bien no se ha estimado con precisión el monto económico de las pérdidas, la autoridad originaria aseguró que son “bastante cuantiosas”.
Además, Cruz expresó su temor ante la posibilidad de que nuevos fenómenos adversos terminen de arrasar con el escaso 10% o 20% de producción de quinua que aún queda.