El actor estadounidense se destaca por su buen estado físico, sostenido a fuerza de disciplina y constancia en el ejercicio y en la alimentación saludable
Brad Pitt es una talentosa figura de Hollywood, que también se destaca por su impresionante condición física, lograda a fuerza de dedicación y disciplina, con un entrenamiento y una dieta que le han permitido alcanzar un equilibrio entre salud y estética.
El entrenamiento es parte esencial de su rutina diaria. Trabajó durante años con el preparador físico, Duffy Gaver, quien diseñó un plan de ejercicios que ha seguido a lo largo del tiempo. Éste dijo en una entrevista a Esquire, que Pitt tiene la capacidad de adaptarse fácilmente a distintos tipos de entrenamiento, lo que le permitió alcanzar los resultados que deseaba en cada etapa de su vida.
Este método se conoce como “entrenamiento dividido”, una técnica común entre quienes desean desarrollar masa muscular y definición sin caer en el sobreentrenamiento.
Rob Alonzo, coordinador de peleas y entrenador de artes marciales del actor, explicó en una entrevista con Men’s Journal que Brad utiliza las artes marciales como parte de su preparación física y mental. Alonzo desarrolló una rutina llamada “yoga para el combate”, que incluye flujos dinámicos de calentamiento. Esta técnica ayuda a estirar y preparar el cuerpo y mejora la concentración antes de cada entrenamiento. Este tipo de entrenamiento, además de fortalecer físicamente, aporta a su equilibrio emocional y mental.
La dieta de Brad Pitt: simplicidad y disciplina
El otro pilar de la vida saludable del actor es la dieta, que ha seguido con gran disciplina. Duffy Gaver, que lo entrenó en varios momentos de su carrera, dijo a Esquire que la alimentación de Pitt es muy sencilla, pero altamente efectiva. Su dieta está compuesta principalmente de alimentos ricos en proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables. Uno de los componentes más conocidos de su dieta es el trío de pollo, brócoli y arroz integral, una combinación que parece básica, pero que le permite desarrollar y mantener su masa muscular sin aumentar el porcentaje de grasa corporal.
La alimentación de Pitt no incluye grandes cantidades de comida chatarra o procesada. Se basa en alimentos naturales y frescos. El pollo, que es una fuente de proteínas magras, y el brócoli, lleno de vitaminas y antioxidantes, le proporcionan los nutrientes necesarios para recuperarse después de cada sesión de entrenamiento.
Los carbohidratos, como el arroz integral o la quinoa, le proporcionan la energía que necesita para mantener sus altos niveles de actividad.
Además, las grasas saludables, como las del aguacate, los frutos secos o el aceite de oliva, son esenciales en su dieta para una buena salud general y para cuidar su sistema cardiovascular.
En una entrevista con Esquire, Brad Pitt compartió algunos de sus hábitos alimenticios fuera del entrenamiento. Mencionó su preferencia por el té matcha, el jugo de arándanos y el agua con gas.
El té matcha es rico en antioxidantes, lo que ayuda a combatir los radicales libres y apoya la regeneración celular, mientras que el jugo de arándanos es conocido por sus propiedades digestivas y desintoxicantes.