La expresidenta transitoria, que se mostró ayer con las manos en alto, en señal de orgullo, fue apartada de la causa tras la presentación de un incidente.
La sonrisa y los brazos en alto -incluso esposada- en señal de victoria, de orgullo, fueron el preludio de lo que más tarde sucedería. Por decisión de la Justicia, Jeanine Áñez quedó apartada de la causa “Golpe de Estado I”.
El Juzgado Sexto de Sentencia de La Paz decidió que no era factible un doble juzgamiento, teniendo en cuenta que Jeanine ya fue condenada dentro del caso “Golpe II”. Su abogado, Luis Guillén, quien promovió el incidente, dio la buena noticia a su entorno familiar y también a los medios.
“Como hija, estoy muy contenta. Es una luz. La noche no es eterna”, expresó Carolina Ribera, hija de la exmandataria, claramente emocionada, tras conocer que su madre ha ganado una batalla.
Por su lado, Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari sí deben rendir cuentas ante la Justicia dentro de la causa “Golpe I”, misma que pone la lupa encima de los hechos dados en 2019, luego de la renuncia de Evo Morales al poder por 14 años continuos.
Llegaron altivos al tribunal que dio inicio al juicio oral.
Áñez, antes de ser separada del proceso, dejó el penal de Miraflores, alrededor de las 05:30 de la madrugada, y fue conducida al tribunal encargado del caso. La llevaron con esposas y chaleco antibalas.
Lo mismo ocurrió con el gobernador titular de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, y el expresidente del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) Marco Antonio Pumari. Ambos dejaron los recintos penitenciarios de Chonchocoro, en Viacha, y Cantumarca, en Potosí. Pisaron suelos distintos a los que venían recorriendo desde diciembre de 2022 y diciembre de 2021, de modo respectivo.
Camacho se presentó en la audiencia con anteojos y la banda que lo acredita como gobernador electo del departamento oriental. Pumari, aquel que en diciembre de 2019 confirmara su alianza con el excívico cruceño rumbo a las elecciones de 2020, asistió a la audiencia vestido de negro.
Con un “no está preso el que carga manillas ni el que está en una celda; preso es el que estando libre no lucha por sus ideas, no defiende a su pueblo y calla por intereses y por miedo”, el líder de Creemos también se mostró altivo.
“Aquí estamos ante el tribunal sin competencia para juzgarme por delitos que no cometí, mientras el autor intelectual y material del fraude electoral de 2019, la renuncia, el abandono del cargo y la huida del país, la instigación a la violencia, Evo Morales, sigue prófugo”, comenzó hilando su reflexión la exmandataria, mediante las redes sociales, dando cuenta de sus sensaciones ante sus seguidores. Ello, no sin dejar de lado una fuerte crítica dirigida a los fiscales. “Aquí también están los sinvergüenzas que no pueden levantar la cara y mirar a los ojos: el séquito de fiscales serviles y los abogados del MAS a sueldo del Estado”.
Áñez volvió a direccionar sus dardos contra Evo Morales, sobre quien entiende que ha cometido un “fraude” en 2019 y que, en consecuencia, debería enfrentar a la Justicia. “Venga, Evo Morales, afronte su responsabilidad delincuencial ante el tribunal que usted escogió ¿O sigue siendo el mismo cobarde que comete delitos en la impunidad, huye, se esconde, manda bloquear el país, a la espera de que sus abogados ‘arreglen’ sus vejámenes? ¿O se hacía el valiente con poder y ahora sigue siendo un cobarde sin poder?”, fue parte de su desafío.
El juicio por la causa “Golpe I” entró ayer, aproximadamente a las 11:00, en cuarto intermedio, al calor de protestas en las afueras del juzgado, con voces de defensa hacia los acusados.
La Fiscalía pide 20 años de condena para Camacho y Pumari por los delitos de terrorismo, conspiración, seducción de tropas, asociación delictuosa y otros.
“NO LES TENGO MIEDO”
Lidia Patty, la mujer que abrió el juego como parte acusadora en el caso, reapareció ayer ante los medios y dijo, en nota con Erbol, que no les tiene miedo a Camacho, Pumari ni Áñez.
“Yo los conozco. El Pumari se ha hecho manejar, se ha equivocado. Por obedecer está en la silla de acusados. Camacho y Jeanine son, pues, millonarios. No les sé tener miedo. Igual, nomás, me voy a ver cara a cara. Nadie nos puede pisar ¡Cómo a nuestras hermanas de pollera les han pateado, les han pisado!”, cuestionó.
Fuente: OPINIÓN