* Los cooperativistas se niegan a solventar los operativos policiales contra los jucus
Potosí, Kollasuyo Digital
La Federación Departamental de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin) ha denunciado que la Policía Boliviana estaría condicionando su presencia de seguridad en zonas mineras a la provisión de “condiciones”, incluido combustible, una exigencia que ha sido duramente cuestionada por la dirigencia minera.
La dirigencia de Fedecomin alertó sobre esta práctica. “La Policía pide condiciones, incluso combustible, para brindar seguridad en las actividades mineras de Potosí”, advirtió el presidente de la federación, Óscar Chavarría, mientras cuestionaba dichos requerimientos señalando que “el trabajo que hace la Policía es mínimo”.
El reclamo de Fedecomin se enmarca en una crisis nacional de abastecimiento de combustible, que ha afectado tanto al sector minero como a otros sectores productivos. En abril de este año, mineros cooperativistas protagonizaron multitudinarias protestas en La Paz para exigir suministro constante de diésel y otros insumos como explosivos.
Las restricciones en la importación de combustibles —causadas por la falta de divisas— han sido muy cuantiosas: en junio, se reportaron decomisos policiales de más de mil litros de combustible procedente del contrabando.
Chavarría y los dirigentes de Fedecomin han expresado su molestia, argumentando que las cooperativas no están dispuestas a asumir el peso adicional de garantizar recursos para el accionar de la Policía, cuyo desempeño consideran deficiente.
Este requerimiento, denuncian, revela un intento por parte de las fuerzas del orden de trasladar a los mineros costos de su seguridad, en lugar de actuar bajo el mandato estatal. Según el presidente de Fedecomin, “el trabajo que hace la Policía es mínimo”.
Mientras esto ocurre entre la Policía y Fedecomin, los clanes organizados de ladrones de mineral o “Jukus” continúan acechando las operaciones mineras no sólo en provincia, sino en la misma capital de departamento.

