La Paz, 24 de noviembre de 2025 (ANF).- Tres funcionarios policiales fueron enviados a centros penitenciarios con detención preventiva, acusados de cohecho, extorsión y tenencia agravada de sustancias controladas, tras interceptar y retener a dos mineros auríferos que transportaban una importante suma de dinero en La Paz. La información fue confirmada por el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Walter Sosa, quien anunció además la baja definitiva de los tres uniformados.
“Nos permitimos informar la aprehensión de tres personas, tres personas que han sido identificados como funcionarios policiales en un hecho de privación de libertad, cohecho, extorsión y tenencia de sustancias controladas agravada”, informó el director de la FELCC.
El hecho ocurrió el viernes 21, cuando los mineros, que habían comercializado oro, fueron interceptados por los policías, quienes los trasladaron supuestamente a dependencias de la FELCC. Sin embargo, las víctimas denunciaron que nunca llegaron a la unidad policial y que los uniformados intentaron extorsionarlos durante el trayecto.
Tras presentar una denuncia formal y aportar un video que identificaba a uno de los implicados, se activó un operativo de inteligencia.
El primer aprehendido fue Néstor J.C., de 42 años, capturado en una unidad policial de La Paz. Su vehículo fue llevado a la FELCC, donde, en coordinación con la FELCN, el Comando Departamental y el Ministerio Público, se realizó una requisa que permitió encontrar 79 sobres tipo boticario de cocaína, 5 sobres de marihuana, dos armas de fuego calibre 9 mm y otros elementos vinculados a actividades delictivas. Las pruebas de campo dieron positivo para sustancias controladas.
El domingo, un juez dispuso cinco meses de detención preventiva para Néstor J.C. Paralelamente, Juan B.B. y Freddy R.M., de 42 y 54 años, también fueron sometidos a audiencia, recibiendo detención preventiva en el penal de Patacamaya.
Sosa señaló que las investigaciones continúan y que se busca a una cuarta persona, posiblemente un civil, involucrado en el hecho. Asimismo, confirmó que la Fiscalía General y la DIDIPI ya iniciaron una investigación interna para la separación definitiva de los policías implicados.
“Es un mensaje claro para todas aquellas personas que estén cometiendo ilícitos dentro y fuera de la institución”, declaró Sosa. “Es una política de Estado y un lineamiento del Comando General identificar y separar a estos malos funcionarios”.
El jefe policial destacó que los casi 40.000 efectivos de la Policía Boliviana están comprometidos con recuperar la confianza y la credibilidad de la población. “La Policía no solo trabaja en prevención y protección, también en persecución penal”, concluyó.
Fuente: ANF
