Fue 1-1 en el estadio Real Santa Cruz; Oriente no pudo remontar el 1-3 de la ida. Nacional Potosí, con un jugador menos desde el primer tiempo, resistió y logró la clasificación a los cuartos de final, profundizando la crisis deportiva del cuadro cruceño.
El partido disputado en el estadio Real Santa Cruz, correspondiente a la revancha de los playoffs de la Copa Bolivia, comenzó con una explosión tempranera que ilusionó a la hinchada de Oriente Petrolero. Apenas al minuto de juego, cuando muchos aún buscaban su asiento, un potente remate de Kevin Salvatierra fue rechazado por el arquero Pedro Galindo. El rebote quedó servido en el área y Gilbert Álvarez, con su habitual olfato goleador, empujó el balón para poner el 1-0 que desató la fiesta en las graderías.
Oriente llegaba con la obligación de remontar el 1-3 sufrido en Potosí, pero el reglamento le jugaba a favor: la diferencia de gol no contaba, por lo que ganar por cualquier marcador le otorgaba el pase a la siguiente fase. Ese tanto tempranero parecía abrir un nuevo partido y alimentar el sueño de la clasificación.
Sin embargo, Nacional Potosí no tardó en responder. A los pocos minutos, Willan Álvarez conectó de cabeza para anotar el empate, pero la jugada fue invalidada por posición adelantada. La visita volvió a celebrar un rato después, cuando Jhojan Arce definió dentro del área, pero nuevamente el árbitro anuló el tanto por fuera de juego.
El 1-0 seguía sosteniendo a Oriente, que en la recta final del primer tiempo volvió a presionar, otra vez con Gilbert Álvarez como el hombre más peligroso en ataque. El delantero tuvo una ocasión clara con un remate diagonal que Galindo resolvió con solvencia. En la última jugada de la etapa inicial, Walter Chala y Víctor Cuéllar también tuvieron la posibilidad de ampliar la ventaja, pero fallaron en la definición. A los 38’, Nacional se quedó con uno menos tras la expulsión de Maximiliano Núñez.
Así se fueron al descanso, con Oriente arriba en el marcador pero sin lograr aprovechar del todo el golpe anímico y la superioridad numérica. En el complemento, los dirigidos por Álvaro Peña no pudieron sostener el ritmo ni imponer condiciones. El equipo lució sin ideas y solo generó peligro con chispazos aislados de Mateo Abastoflor, Kevin Salvatierra y Ricardo Centurión.
A los 52’, Nacional encontró el gol que silenció el estadio. Andrés Torrico inició una jugada en la mitad de la cancha y habilitó a Willan Álvarez, quien ingresó en diagonal y fusiló al arquero con un potente zapatazo. Fue el 1-1 que devolvió la tranquilidad al cuadro potosino y que, por reglamento, le aseguraba el boleto a los cuartos de final.
Desde ese momento, Oriente naufragó. La gente perdió la paciencia y el equipo jamás encontró respuestas. En su intento por volcarse al ataque, dejó enormes espacios atrás que Nacional explotó una y otra vez, aunque sin la eficacia necesaria para liquidar el duelo. Incluso, en el minuto 90, Saulo Guerra tuvo el 1-2 desde el punto penal, pero el arquero Cárdenas salvó a los albiverdes desviando el remate al tiro de esquina.
El tiempo se consumió entre la desesperación local y la firmeza visitante. Con el pitazo final, se confirmó la clasificación de Nacional Potosí a los cuartos de final de la Copa Bolivia y la eliminación prematura de Oriente, que vuelve a firmar una campaña irregular y, para muchos, otro fracaso en una temporada marcada por la inconsistencia.
Ahora, Nacional enfrentará en cuartos de final a GV San José, mientras Oriente Petrolero deberá concentrarse únicamente en el torneo Todos contra Todos, donde sigue fuera de la zona de clasificación a torneos internacionales.
