Edmand Lara nació el 16 de octubre de 1985 en Villa Rivero, Cochabamba. Reside en Santa Cruz de la Sierra, es egresado de la Academia Nacional de Policías y más adelante obtuvo el título de licenciado en Derecho en la Universidad Unión Bolivariana.
El vicepresidente del Estado y presidente nato de la Asamblea Legislativa Plurinacional, Edmand Lara, dio su primer discurso como autoridad nacional tras jurar, este sábado, en la sede de Gobierno. La segunda autoridad del Estado resaltó que hoy empieza su “servicio más importante”.
Lara nació el 16 de octubre de 1985 en Villa Rivero, Cochabamba. Reside en Santa Cruz de la Sierra, es egresado de la Academia Nacional de Policías y más adelante obtuvo el título de licenciado en Derecho en la Universidad Unión Bolivariana. Y en el marco de su discurso resaltó su trayectoria como parte de la Verde Olivo.
Aunque el vicepresidente comenzó pidiendo disculpas a su familia por no estar dentro del Congreso para el acto, aseguró que perdona este impasse al que atribuyó al expresidente Luis Arce.
“Quiero pedir disculpas a mi familia, porque no tiene un espacio para sentarse con los demás invitados. Escondieron las manillas algunos están parados y otros se están mojando. Les pido disculpas a ellos, algunos de la tercera edad. Pero bueno, hay que aprender a perdonar. Hay que perdonar a Luis Arce”, disparó.
Año del bicentenario
Lara resaltó que “Bolivia acaba de cumplir 200 años de historia, de glorias, de luchas y esperanzas, no es casualidad que este nuevo gobierno nazca después del bicentenario. El bicentenario no es solo conmemoración, fue una señal del destino, a renacer juntos, a reconciliarnos con lo que somos, a entender que Bolivia debe abrazar su herencia, somos hijos de la resistencia”.
Para el vicepresidente, la veces que Bolivia se unió, venció; las veces que se dividió, sufrió. “Hoy esa Bolivia que a veces fue silenciada o ignorada, vive más que nunca. Late en el campesino, en la madre que vende en el mercado, en el joven que estudia de noche, en el obrero, en el empresario, en el policía, en el maestro, esa Bolivia de múltiples rostros y un solo corazón, es la que hoy se pone de pie. Este gobierno nace para servir a todo un pueblo, para extender la mano y no cerrar el puño”.
Es un nuevo tiempo, continuó el presidente de la ALP, “tenemos que transformar la crisis en esperanza. Vivimos uno de los momentos más duros, una crisis que golpea a todos, la falta de carburantes, la inflación, las familias sienten el peso día a día y el país clama por soluciones. Nuestro presidente (Rodrigo Paz) comenzó ese trabajo con firmeza, ha abierto puertas internacionales, ha devuelto algo que estaba en peligro de perderse, la esperanza. Pero hay que cambiar el rumbo, sanar las instituciones y transformar la justicia”.
Recordó su tiempo como policía
Remarcó que “la corrupción no solo roba dinero, sino también futuro, incluso la fe. Por eso este gobierno no nace para administrar sino para reconstruir, para poner de pie al país que trabaja, que produce, que no se rinde. Y en medio de la tormenta, Bolivia tiene algo que el mundo envidia, su gente, su fortaleza. Si logramos reconciliarnos, a mirar sin miedo, no solo Bolivia saldrá adelante, sino volverá a brillar”.
Puntualmente dijo que “hace 20 años decidí escribir mi historia con la Verde Olivo y cuando lo decidí me puse el uniforme de la Policía Boliviana, con una mochila llena de sueño, de proteger a los que más necesitan, pero el tiempo me mostró que las instituciones estaban heridas, que la corrupción y el abuso estaban destruyendo nuestra patria. Vi como nuestros jueces, fiscales, el alto mando, se protegían entre ellos”.
Pero eso no fue todo, también subrayó que “utilizaban la ley como instrumento de persecución, para amasar fortunas a costa de la gente. Mientras los humildes quedaban sin voz ni esperanza. Yo no pude callar, denuncié y por eso me dieron de baja, me arrebataron el sueño, pero el verdadero uniforme no está hecho de tela, sino de principios y de valores, de coraje y fe en Dios”.
La connotación de su traje de gala
“Después de tantos años vuelvo a ponerme uniforme y quizás es la última vez, agradezco a la Policía por permitírmelo”, apuntó el oficial que fue dado de baja, el 2024, tras denunciar hechos de corrupción dentro de la institución Verde Olivo.
“Hoy juro como vicepresidente, con el mismo espíritu con el que juré como policía, pero ahora mi uniforme se llama Bolivia”, aseveró, con voz firme y fuerte ante los presentes en el Congreso Nacional.
Es por ello que, a la hora de concluir su discurso y visiblemente emocionado dijo: “Hoy empiezo mi servicio más importante y lo haré con el uniforme más sagrado: el del pueblo boliviano”.
Fuente: El Deber

