* En la capital potosina toman instalaciones del legislativo departamental
Potosí, Kollasuyo Digital
En una contundente medida de presión, padres de familia de las unidades educativas Max Fernández Rojas y Ojo de Agua, junto a miembros de la comunidad, protagonizan hoy el bloqueo total del Puente Internacional La Quiaca–Villazón, frontera entre Bolivia y Argentina.
La protesta, liderada principalmente por mujeres, busca exigir la aprobación de proyectos de infraestructura escolar que han sido paralizados por la Comisión Económica de la Asamblea Legislativa Departamental de Potosí (ALDP).
Los manifestantes denuncian que, pese a compromisos previos, las autoridades departamentales no han dado curso a la construcción de nuevos edificios escolares, dejando a cientos de estudiantes en condiciones precarias.
“Nuestros niños merecen una educación de calidad en ambientes dignos. Las escuelas se están cayendo a pedazos”, expresó una madre durante la movilización.
Las pancartas exhibidas en el lugar reflejan el clamor de las comunidades: “Ojo de Agua necesita la escuela ahora”, “Asambleístas negligentes, cumplan su trabajo”, y “Alcaldía, Gobernación, cumplan el compromiso”.
La unidad educativa Max Fernández también se sumó al reclamo, señalando que el proyecto de su nueva infraestructura ha sido bloqueado sin justificación.
El paso fronterizo permanece cerrado tanto para vehículos como para peatones, con excepciones únicamente para casos de emergencia médica o escolares que deben cruzar hacia La Quiaca.
La medida ha generado preocupación entre comerciantes, transportistas y viajeros, afectando el flujo económico en la región.
Según reportes de medios locales como La Quiaca Noticias y Todo Jujuy, esta no es la primera vez que se bloquea el puente por demandas educativas. En julio de este año, padres de la Unidad Educativa Daniel Campos realizaron una acción similar, denunciando la paralización de obras por falta de pagos y gestión gubernamental.
La molestia se intensificó luego de que asambleístas departamentales no asistieran a sesiones convocadas para tratar los proyectos, lo que fue interpretado como una falta de compromiso. “Si no hay presión, no funciona”, lamentó uno de los voceros de la protesta.
Mientras tanto, se espera la llegada de representantes de la Gendarmería argentina para dialogar con los manifestantes, en un intento por mediar y evitar una escalada del conflicto. La comunidad ha advertido que mantendrá el bloqueo hasta recibir una respuesta favorable desde la ciudad de Potosí.
Y es en la capital Potosina donde también pobladores de Villazón se movilizan tomando instalaciones del legislativo departamental exigiendo se atienda su demanda por parte de los asambleístas.