Con esta decisión judicial, ya son 21 las personas procesadas en el marco de las investigaciones por los bloqueos en Llallagua registrados en el mes de junio.
Dos hombres acusados de participar en el asesinato del subteniente de Policía Carlos Enrique Apata Tola fueron enviados a la cárcel con detención preventiva, tras una audiencia cautelar realizada este lunes.
La muerte del policía ocurrió el 11 de junio, durante los violentos bloqueos registrados en Llallagua, norte de Potosí, protagonizados por sectores afines a Evo Morales.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Wálter Sossa, informó que el juez cautelar dispuso seis meses de detención preventiva para Felipe M. en el penal de Cantumarca, y cuatro meses para César U. en el penal de San Miguel de Uncía.
Ambos detenidos fueron imputados por los delitos de asesinato, porte y portación de explosivos y lesiones graves y gravísimas.
“Estas dos personas fueron plenamente identificadas en el marco de las investigaciones. Con ellas ya suman 21 detenidos en relación a estos hechos violentos. Continuamos con órdenes de aprehensión pendientes y las vamos a ejecutar”, afirmó Sossa en conferencia de prensa.
Bloqueos dejaron siete muertos
El caso forma parte de las investigaciones abiertas tras los bloqueos promovidos por sectores evistas, que derivaron en una serie de enfrentamientos con las fuerzas del orden. Siete personas perdieron la vida —cuatro policías y tres civiles— y más de 200 resultaron heridas.
Los incidentes generaron una crisis de abastecimiento en Llallagua y zonas aledañas, donde hospitales y mercados se quedaron sin alimentos ni insumos médicos debido al cierre prolongado de las vías, según explicó el jefe policial.
El subteniente Carlos Apata fue asesinado en medio de los ataques registrados cuando un contingente policial intentaba desbloquear la carretera principal para restablecer el suministro de alimentos y atención médica.
De acuerdo con los informes policiales preliminares, los uniformados fueron atacados con armas caseras, piedras y explosivos, lo que provocó la muerte del oficial y heridas a varios de sus compañeros.
“Fue un ataque directo y planificado. El objetivo era impedir el trabajo policial y mantener el bloqueo. Estamos comprometidos a que este crimen no quede impune”, declaró Sossa.
La Fiscalía y la Felcc continúan con los operativos para identificar a otros presuntos responsables materiales e intelectuales del crimen. No se descarta que existan nuevas imputaciones en los próximos días.
Fuente: El Deber