La medicina en la Europa medieval avanzaba lentamente por las restricciones de la Iglesia y las prácticas anticuadas
Si hay algo que caracterizó a la Edad Media fueron dos grandes epidemias: la de Justiniano y la peste negra. De hecho, los estragos que dejó en la sociedad europea esta última abrirían la puerta a la Edad Moderna. Otras enfermedades, como la lepra y la sífilis, también estuvieron presentes en este tiempo.
Sin embargo, no todas las infecciones eran tan letales como la peste negra, puesto que el resfriado común ya era conocido por nuestros antepasados. En Europa, los conocimientos sobre medicina eran muy limitados, ya que muchas de las prácticas necesarias para avanzar en la investigación estaban prohibidas por la Iglesia, como la disección de cadáveres.
“En la Edad Media un resfriado no se curaba con unos comprimidos, se curaban con hierbas y mucha fe”, cuenta la farmacéutica Irene González. Algunos manuscritos medievales que han sobrevivido hasta llegar a nosotros relatan que, para tratar el resfriado, se recomendaban infusiones de manzanilla, tomillo y salvia. “Además, aconsejaban acompañarlo con vino caliente, con canela y clavo, porque decían que equilibraba los humores fríos”.
Fueron los médicos hipocráticos de la Antigua Grecia quienes desarrollaron la teoría de los humores, que postulaba que el cuerpo humano se componía de cuatro humores: sangre, bilis negra, flema y bilis amarilla. Cada uno de ellos poseía una cualidad de los elementos físicos (aire, tierra, agua y fuego). “De esta forma, la sangre es caliente y seca como el aire y aumenta en primavera; la bilis negra, cálida y húmeda como la tierra y aumenta en otoño; la flema, fría y húmeda como el agua y aumenta en invierno, y la bilis amarilla, fría y seca como el fuego y aumenta en verano”, escribe el divulgador Pedro Gargantilla en la revista Muy Interesante en su número sobre Historia de la Medicina.
“Para acompañar todo esto, algunos ya llegaban a poner una bolsita con hierbas colgada para alejar los malos aires. Pero bien, hoy sabemos que el resfriado está producido por un virus y que lo ideal es descanso e hidratación. Pero en la Edad Media la medicina era mitad ciencia, mitad creencia”, concluye la farmacéutica.
Cómo se cura un resfriado en la actualidad
El resfriado común no tiene cura, pero suele mejorar por sí solo en un plazo de 7 a 10 días. Durante ese tiempo, lo más recomendable es cuidar al cuerpo para favorecer la recuperación. La Clínica Mayo recomienda el descanso, la hidratación abundante, el uso de humidificadores y los enjuagues nasales con solución salina como medidas sencillas y efectivas para aliviar los síntomas. Conviene recordar que los antibióticos no sirven contra los virus, por lo que su uso no está indicado en estos casos.
Para controlar el dolor de garganta, la fiebre o el malestar general, los analgésicos de venta libre son una opción tanto para adultos como para niños, aunque con precauciones específicas en los más pequeños.
Los descongestionantes nasales en forma de espray o gotas pueden ser útiles en adultos, pero solo durante un máximo de cinco días para evitar el efecto rebote. En el caso de los niños, no se recomiendan antes de los seis años y deben utilizarse únicamente bajo supervisión médica.
Fuente: Infobae