Tras reiterados intentos por conseguir atención a sus demandas sin obtener resultados, el sector cooperativo minero de Potosí determinó iniciar medidas de presión este lunes con una marcha de protesta y el cierre de bocaminas en el Cerro Rico.
La concentración de los trabajadores se realizará en la zona de la Ckasa, a los pies de la emblemática montaña de plata. El presidente de la Federación de Cooperativas Mineras, Óscar Chavarría, informó que esta será la primera de una serie de movilizaciones que se desarrollarán de manera gradual hasta lograr ser escuchados por las autoridades competentes.
“Ya se instruyó a los trabajadores cesar en sus funciones y sumarse a la movilización”, señaló Chavarría, quien también adelantó que se conformaron grupos de control para garantizar el cierre efectivo de las bocaminas y asegurar una masiva participación.
Desde hace varios meses, los cooperativistas exigen a la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM) y al Ministerio de Minería la asignación de nuevas áreas de trabajo. El pedido busca descongestionar el Cerro Rico, donde actualmente más de 15 mil cooperativistas desarrollan actividades, provocando un deterioro progresivo de la montaña.
Las cooperativas Unificada, Villa Imperial, Compotosí, 10 de Noviembre, entre otras, trabajan en sectores por encima de la cota 4.400, considerada de alto riesgo para la estabilidad del yacimiento.
Con estas medidas, los mineros esperan obtener respuesta favorable a su demanda de migración hacia otros espacios productivos y así preservar tanto la seguridad de los trabajadores como la integridad del Cerro Rico.