Machu Picchu enfrenta un desafío estructural sin precedentes. La inacción estatal, la resistencia de intereses empresariales y la presión externa amenazan con desencadenar daños irreparables en uno de los destinos más icónicos del planeta.
Machu Picchu, la joya del turismo peruano y patrimonio universal, vive uno de los momentos más críticos de su historia reciente. La ciudadela inca afronta una triple crisis: un paro seco indefinido convocado por las comunidades locales, la advertencia de la organización New7Wonders sobre la posible pérdida de su estatus de Nueva Maravilla del Mundo, y el colapso de la cadena turística por bloqueos y cancelaciones masivas.
El paro seco indefinido iniciado este domingo 14 de septiembre paralizó la actividad a lo largo de la ruta ferroviaria entre Ollantaytambo y Machu Picchu. Desde la madrugada, decenas de turistas quedaron varados en la estación de tren de Ollantaytambo sin información oficial y a la espera de alguna respuesta por parte de Perú Rail, operador del servicio ferroviario. Otros visitantes, junto a sus guías, optaron por avanzar a pie por el trayecto, al no contar con transporte regular.

En Machu Picchu Pueblo, también conocido como Aguas Calientes, la estación de tren permanece cerrada y un fuerte contingente de la Policía Nacional resguarda la zona central del terminal ferroviario. Decenas de visitantes permanecen atrapados en espera de una salida hacia Ollantaytambo o Cusco. Sin embargo, y pese al clima de tensión, las actividades turísticas en la ciudadela —por el momento— se desarrollan con relativa normalidad, aunque el temor a una paralización total se mantiene latente en el ambiente.
Conflicto por el transporte a Machu Picchu
El paro fue convocado por las comunidades y pobladores que exigen a Perú Rail autorizar el traslado de 18 buses de la empresa Sumaq Ayllu San Antonio de Torontoy, en cumplimiento del plan de contingencia dictado por la Municipalidad Provincial de Urubamba tras el vencimiento del contrato con Consettur. La comunidad denuncia una presunta colusión entre Perú Rail y Consettur, señalando dilaciones injustificadas para impedir la renovación del transporte turístico, en perjuicio de la economía local y los intereses colectivos.
La resistencia de Consettur a ceder la operación de la ruta, tras más de 30 años de monopolio, ha exacerbado las protestas. Trabajadores y socios de la empresa realizaron un plantón frente a la Dirección de Cultura del Cusco, lanzando insultos y amenazas contra las autoridades que promovieron el ingreso de los nuevos buses. Las protestas tuvieron como blanco al presidente del Frente de Defensa de Machu Picchu y el alcalde de Urubamba, mientras la población local apoya mayoritariamente el relevo.
Las comunidades han declarado personas no gratas a varias autoridades distritales y empresariales, acusándolas de actuar en contra del interés común, mientras anuncian que, de persistir la negativa, suspenderán todas las operaciones turísticas y alertarán a agencias de viaje nacionales e internacionales.
Millonarias pérdidas y caída en las reservas turísticas
El impacto de la crisis es tangible. Según Michael Ugarte, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Machu Picchu, el incumplimiento en el traslado de buses ha provocado la cancelación del 40% de todas las reservas turísticas en el distrito. Ugarte responsabiliza directamente a Perú Rail y al funcionario Martín Bocángel por ignorar las disposiciones que exigían renovar la flota de transporte tras la finalización del contrato con Consettur.
“El 9 de septiembre debió concretarse el traslado de las unidades vehiculares y hasta ahora no se cumple. Esto afecta gravemente a un destino mundial como Machu Picchu”, afirmó Ugarte. La Cámara estima pérdidas diarias de un millón de soles debido al colapso de hoteles, restaurantes, comercios artesanales y servicios satélite. En solo tres días de crisis, las pérdidas superan los tres millones de soles, sumiendo en la incertidumbre a miles de familias que dependen del turismo.
La cancelación de paquetes y la escasez de boletos para ingresar a la ciudadela han agravado el panorama. No existen tickets disponibles desde Ollantaytambo hasta Machu Picchu al menos hasta el 15 de septiembre, situación que podría prolongarse mientras no se resuelva el conflicto entre operadores.
New7Wonders advierte: Machu Picchu podría perder su estatus internacional
En paralelo a la crisis interna, la organización New7Wonders, responsable del título de Nueva Maravilla del Mundo otorgado en 2007, lanzó un severo comunicado. La entidad advierte que la falta de gestión integral, sostenible y coordinada, así como la presión turística sin planificación, la subida de precios, las denuncias de irregularidades en la venta de boletos, las dificultades de transporte y los conflictos sociales reiterados, amenazan el reconocimiento internacional de Machu Picchu.
New7Wonders subraya que la permanencia de la ciudadela dentro del selecto grupo de Maravillas del Mundo depende “de una acción urgente del Estado peruano”, señalando que el prestigio logrado no fue un regalo, sino la consecuencia de una movilización histórica por parte del país. El comunicado exige un esfuerzo conjunto de todos los niveles de gobierno, comunidades y sector privado para implementar estándares internacionales reales de preservación y manejo responsable.
El “efecto maravilla”, que genera ingresos, empleo y valor simbólico para el Perú, solo es sostenible si el turismo va acompañado de desarrollo inteligente y políticas públicas sólidas. De no tomarse medidas inmediatas, la distinción podría ser retirada, comprometiendo no solo la imagen de Machu Picchu, sino la de todo el Perú ante la comunidad internacional.

Pronunciamiento de PeruRail y Ferrocarril Transandino
A raíz de bloqueos y manifestaciones, PeruRail y Ferrocarril Transandino emitieron comunicados oficiales alertando sobre la suspensión temporal del servicio ferroviario en la ruta sur y sur oriente, debido a los piquetes en el sector de Corihuayrachina. Ambas empresas recalcan que la restricción implica la reprogramación de trenes y piden a los pasajeros tomar las previsiones del caso, al tiempo que agradecen la comprensión por los inconvenientes generados.
Ferrocarril Transandino S.A. precisó que “mientras persista el bloqueo, no será posible retomar la operación habitual”, dando cuenta de la incertidumbre sobre la regularización del servicio, situación que profundiza la angustia de los viajeros y el impacto negativo sobre el comercio local.
Fuente: INFOBAE