La Corporación Minera de Bolivia (Comibol) regional Potosí declaró “estado de emergencia crítico” ante el incremento de hundimientos en la cúspide del Cerro Rico, la montaña más emblemáticas e históricamente explotada de Bolivia.
El gerente general de la institución, Guillermo Fuertes, negó que se estén realizando trabajos a cielo abierto en la cima del Sumaj Orcko, aunque reconoció la presencia de maquinaria pesada en el sector. Explicó que su uso se debe a la apertura de caminos para transportar material destinado al relleno de los enormes huecos que continúan formándose.
“Con los nuevos hundimientos, los caminos quedaron destruidos y por eso fue necesario habilitar accesos alternativos”, afirmó Fuertes, al detallar que desde esta semana se prevé iniciar el transporte de relleno seco para cubrir las grietas y hundimientos.
El Cerro Rico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, atraviesa desde hace años un proceso de deterioro acelerado debido a la explotación minera y a los constantes hundimientos que ponen en riesgo no solo su valor histórico y cultural, sino también la seguridad de los barrios ubicados a sus faldas.