En medio del prolongado conflicto por el yacimiento minero de Andacaba, el presidente de la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí (FEDECOMIN), Óscar Chavarría, denunció que las cooperativas han sido injustamente señaladas como responsables de actos de violencia, cuando en realidad —según su versión— fueron víctimas de destrucción de bienes y secuestros por parte de actores vinculados a la empresa Pioneer Mining S.A.
Durante una reunión convocada por la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y el Ministerio de Minería, Chavarría aclaró que las cooperativas afectadas contaban con contratos de trabajo avalados por la empresa, lo que —según él— descarta cualquier acusación de avasallamiento. “No entiendo de qué avasallamiento se habla cuando la empresa les ha dado el visto bueno para trabajar”, afirmó.
El conflicto, que escaló con denuncias de quema de maquinaria, toma del polvorín y enfrentamientos entre trabajadores asalariados y cooperativistas, derivó en la suspensión temporal de actividades.
Problemas estructurales: falta de áreas y presencia de “palos blancos”
Chavarría también denunció la presencia de “palos blancos” —personas subarrendadas por la empresa— que estarían generando conflictos internos y obstaculizando el diálogo. Entre ellos mencionó a Hitler Lea Coronado y Gilberto Fuertes, a quienes pidió excluir de las mesas técnicas para evitar más tensiones.
Uno de los principales reclamos del sector cooperativista es el acceso a nuevas áreas de trabajo, especialmente para los mineros que operan por encima de la cota 4.400 del Cerro Rico. Según datos de COMIBOL, el 80% de las minas en esa zona ya han sido clausuradas por razones de seguridad geológica, lo que ha dejado a cientos de trabajadores sin alternativas claras de reubicación.
Chavarría criticó que el gobierno priorice concesiones a empresas transnacionales, mientras las cooperativas enfrentan restricciones para ingresar a comunidades que imponen condiciones o rechazan su presencia. “¿Dónde vamos a llevar a toda esa gente si no existen áreas?”, cuestionó.
Contexto económico: el peso de la minería cooperativizada
La minería cooperativizada representa el 46.5% del valor total de la producción minera en Bolivia, superando incluso a la minería privada (45.3%) y dejando atrás a la estatal (8.2%). Potosí lidera la producción minera nacional con el 49.4% del valor total, lo que subraya la importancia estratégica del departamento en el sector.
A pesar de su peso económico, las cooperativas enfrentan limitaciones legales. La Ley N° 845 prohíbe contratos de arrendamiento entre cooperativas y empresas privadas, lo que ha generado tensiones sobre la legalidad de muchas operaciones actuales.