Una decena de esposas de trabajadores de la mina Andacaba denunció este jueves que sus esposos permanecen prácticamente como rehenes, debido a que no se les permite recibir alimentos ni agua en el área minera.
Según relataron, desde el sábado 9 de agosto los mineros se mantienen en el yacimiento resguardando sus fuentes laborales ante un presunto avasallamiento. Sin embargo, las restricciones de ingreso y la retención de personas que intentaban llevar víveres han agravado la situación.
Las denunciantes advirtieron que en algunos casos los trabajadores ya no cuentan con comida ni medicamentos, lo que incrementa la preocupación por su estado de salud.
De acuerdo con su versión, un bloqueo impuesto por una cooperativa estaría impidiendo el abastecimiento y el libre tránsito en la zona.
Las familias piden la intervención inmediata de las autoridades para evitar que el conflicto escale y garantizar la seguridad de los trabajadores.