- El Órgano Judicial conmemora el Bicentenario con acto propio y reafirma su independencia
Potosí, Kollasuyo Digital
Por primera vez en la historia republicana de Bolivia, el Órgano Judicial decidió apartarse de los actos protocolares organizados por el Poder Ejecutivo y rindió un homenaje autónomo al Bicentenario de la independencia nacional desde el frontis del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), en un acto simbólico que remarcó su aspiración de independencia y reafirmó su compromiso con una justicia libre de injerencias políticas.
Las tres instancias que componen el Órgano Judicial —el Tribunal Supremo de Justicia, el Tribunal Agroambiental y el Consejo de la Magistratura— se reunieron en la capital para desarrollar un acto propio, paralelo al evento central liderado por el presidente Luis Arce en la Casa de la Libertad. La decisión fue unánime y, según sus principales autoridades, busca recuperar la credibilidad institucional de uno de los poderes más cuestionados del Estado.
El acto inició con una reseña histórica y continuó con los discursos de los representantes de cada instancia. El presidente del Consejo de la Magistratura, Manuel Baptista, fue el primero en tomar la palabra, destacando la necesidad de contar con “una justicia libre y al servicio de la ciudadanía”. En tono firme, reafirmó: “Promovemos una justicia transparente, íntegra y eficiente, y ratificamos la independencia del poder judicial como un principio inviolable”.
A su turno, Richard Méndez, presidente del Tribunal Agroambiental, hizo un llamado a la memoria histórica y subrayó la urgencia de una justicia independiente para garantizar los derechos ciudadanos. Además, aprovechó su intervención para pedir mayor protección del medio ambiente como uno de los retos fundamentales de la justicia del futuro.
Pero fue el presidente del TSJ, Romer Saucedo, quien dio el discurso más contundente. Visiblemente molesto, denunció que la justicia boliviana ha sido “históricamente sometida al poder político” y lamentó que incluso en el Bicentenario se haya intentado —según dijo— “silenciar” al Órgano Judicial al excluirlo de la ceremonia principal. “Quisieron coartarnos el derecho a celebrar (…) limitaron al único órgano con sede en la capital. Deberíamos ser los primeros en rendir homenaje a la patria”, afirmó.
Saucedo fue más allá y declaró que este 6 de agosto marca un punto de inflexión en la historia judicial del país. “Durante años, el Órgano Judicial le falló a Bolivia porque se dejó someter a intereses políticos. Hoy estamos recobrando nuestra independencia, y no es casualidad que esto ocurra en el año del Bicentenario”, sostuvo, al tiempo que destacó el inicio de un proceso de transformación desde adentro.
El presidente del TSJ también convocó a los ocho candidatos presidenciales que participarán en las elecciones del próximo 17 de agosto a un foro público que se realizará en Sucre el 11 de agosto. El objetivo, según dijo, es conocer de primera mano las propuestas para la transformación de la justicia. “Si no vienen, ahí estará su silla con su nombre y su vaso de agua. Y será el pueblo boliviano quien juzgue a quien no quiera darle la cara al país”, sentenció.
Saucedo advirtió que sin un respaldo financiero adecuado, la independencia judicial será solo una promesa vacía. Denunció que el presupuesto asignado al Órgano Judicial para 2025, de 1.054 millones de bolivianos, refleja un rezago estructural que impide avanzar en una reforma seria.
“La libertad es el bien más preciado”, concluyó el magistrado, dejando en claro que el Órgano Judicial busca emanciparse de décadas de sometimiento.
A la conclusión de la ceremonia, en declaraciones al portal digital de radio Kollasuyo, la magistrada potosina Norma Velasco, quien llamó a recuperar la confianza ciudadana.
“La gente está cansada de una justicia sometida, ineficiente y lenta. Este 6 de agosto es un punto de inflexión para comenzar a superar esa realidad. Nuestro esfuerzo debe estar al servicio de la población, sin importar su condición social”, afirmó.
“Con este acto simbólico, el Órgano Judicial no solo rindió homenaje al Bicentenario de Bolivia, sino que también trazó una nueva ruta institucional: una justicia que aspire a ser verdaderamente independiente, ética y comprometida con su pueblo”, dijo finalmente Velasco.