Los jóvenes que “ni estudian ni trabajan” subieron a unos 336.604, según un informe del Instituto Nacional de Estadísticas
El número de jóvenes entre 15 y 24 años que “ni estudian ni trabajan”, bautizados como “ninis”, sigue al alza en Chile según una nota publicada por el diario El Mercurio. El economista de la Universidad Católica, Tomás Rau, aseguró que en el último año los “ninis” pasaron de 331.596 a 336.604, asunto que significa un alto impacto para la economía del país.
Para el experto, se trata de “una generación perdida en términos de capital humano y movilidad social”, y dicho aumento es una radiografía “de la fragilidad actual del mercado laboral juvenil, con un desempleo que bordea el 22% y que en mujeres llega hasta el 25%”.
Según los cálculos de Rau, el número de mujeres que no estudian ni realizan un labor productiva se eleva a unas 174 mil, mientras que los hombres en la misma situación bordean los 163 mil.
En total, la población chilena en edad de trabajar es de 16.518.553, y cabe recordar que según la última entrega de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), la tasa de cesantía en el país en el trimestre abril-junio de este año se ubicó en un 8,9%, siendo la región Metropolitana una de las más afectadas con un 9,5% de desempleados.

Generación perdida
En el desglose, hubo una baja en los segmentos 25-34 años (-4,5%) y 15-24 años (-5,7%), a la par que hubo alzas en los tramos de 35-44 años (2,8%) y de 65 o más años (7,8%).
Hilando aún más fino, en los hombres la baja fue liderada por el tramo 25-34 años (-3,7%), a la vez que el alza en las mujeres fue por el tramo 35-44 años (4,0%).
En entrevista con el medio citado, Rau recordó que Chile es uno de los países con la tasa de envejecimiento más alta del mundo y que la inserción en los mercados laborales de los llamados “ninis” es una asunto de suma urgencia.
“Chile no puede permitirse desaprovechar el talento y potencial de más de 336 mil jóvenes”, aseguró taxativo.
Según el experto, las autoridades deben diseñar de inmediato “políticas integrales de inserción educativa y laboral, con foco en mujeres jóvenes, para evitar efectos permanentes que frenen el crecimiento económico y profundicen la desigualdad. Esto debiese estar en los programas de gobierno de todas las candidaturas”, remató el académico a investigador.
Fuente: INFOBAE