Ambientado cinco mil años antes que la saga original y con un piloto millonario, la historia centrada en la Era de los Héroes permanece rodeada de misterio
Un episodio piloto ambientado miles de años antes de Juego de tronos permanece guardado en las bóvedas de HBO, lejos del alcance incluso de George R.R. Martin, creador del universo de Poniente.
Este capítulo secreto, titulado Bloodmoon, nació como el primer gran intento de extender la franquicia tras el final de la serie original. Según Sensacine, tras un proceso de desarrollo millonario, la cadena decidió cancelar tajantemente el proyecto y mantenerlo bajo llave, convirtiéndolo en una de las producciones más costosas y misteriosas de la televisión reciente.
Una inversión millonaria que nunca llegó al público
El desarrollo de Bloodmoon comenzó en 2018, cuando HBO buscaba mantener viva la llama de Juego de tronos. La apuesta fue descomunal: solo el piloto costó entre USD 30 y USD 35 millones.
Sin embargo, tras ver el episodio, la cadena decidió cancelar el proyecto sin contemplar regrabaciones ni cambios. Fue tal el hermetismo que ni Martin, pieza clave tanto en los libros como en la serie, alcanzó a ver el producto final.

El principal argumento de HBO para tomar esta decisión tan drástica fue que el nuevo material no cumplía con los altos estándares de calidad asociados a la franquicia.
Con la cancelación consumada, los recursos pasaron a La casa del dragón, la producción que finalmente continuó la saga en televisión. Mientras tanto, el piloto de Bloodmoon permanece oculto, incrementando su condición de mito dentro de la industria audiovisual.
Una trama en los orígenes de Poniente
Bloodmoon trasladaba a los espectadores casi cinco mil años atrás, a la llamada Era de los Héroes. En este marco narrativo, marcado por la legendaria Larga Noche y la primera aparición de los Caminantes Blancos, el mundo de Poniente resultaba radicalmente distinto al de la serie original.
Según comentarios recogidos por Sensacine, la historia giraba en torno a sociedades mucho más primitivas y desarrollaba una cronología previa a la existencia de dragones.

El piloto centraba buena parte de su argumento en el matrimonio entre una Casa del Sur y otra del Norte, además de explorar los orígenes de los Caminantes Blancos y las tensiones políticas entre regiones. La distancia con los personajes y tramas tradicionales implicó un desafío creativo mayúsculo que marcó todo el proceso de producción.
Jane Goldman y su propuesta creativa
Para liderar el rumbo de Bloodmoon, HBO apostó por Jane Goldman como showrunner. Con experiencia en franquicias como X-Men y Kingsman, fue seleccionada por su capacidad para ofrecer un enfoque diferente sobre el universo de Poniente.
Francesca Orsi, vicepresidenta ejecutiva de drama en HBO, detalló que Bloodmoon “destacó por su originalidad” y por una “construcción de mundo única”. Además, señaló que el tono era “adulto, sofisticado e inteligente”, y recalcó que la temática abordaba “la privación de derechos, el colonialismo y el extremismo religioso”.
Estos enfoques representaban una clara diferencia respecto a otras producciones del universo de Juego de tronos, apostando por una visión más madura e innovadora.

Pese a la fortaleza del concepto, Bloodmoon enfrentó obstáculos significativos en su desarrollo. La principal dificultad fue la escasez de información sobre la época representada. George R.R. Martin solo había escrito un párrafo —ocho líneas— sobre la Era de los Héroes. Esto obligó a Jane Goldman y su equipo a desarrollar una temporada casi en su totalidad a partir de ideas originales, lo que planteaba un riesgo considerable.
Incluso, Martin reconoció que la tarea era “muy difícil”. Fuentes cercanas al proceso señalaron que la creación casi total del mundo forzó incluso al autor a dudar sobre la coherencia y la dirección del relato. Inventar un universo casi desde cero para una franquicia consagrada implicó una presión constante sobre guionistas y productores.
Valoraciones, silencio y misterio permanente
La recepción interna del capítulo piloto terminó siendo definitiva. Robert Greenblatt, exdirector ejecutivo de WarnerMedia, comentó: “No era insoportable ni horrible. Estaba bien producida y se veía extraordinaria. Pero no tenía la profundidad ni la riqueza del piloto de la serie original”. Según su visión, el episodio no logró captar la esencia y el magnetismo que distinguieron a Juego de tronos.

El golpe fue inesperado para el equipo. Contar con una producción de alto nivel, la participación de Naomi Watts como protagonista y una fuerte inversión no evitó la cancelación. Jamie Campbell Bower, uno de los actores principales, resumió la reacción del elenco: “Todo pasa por algo”.
Hasta hoy, ni Naomi Watts ni Jane Goldman han hecho declaraciones públicas sobre la experiencia Bloodmoon. Según Sensacine, el hermetismo podría estar ligado a acuerdos contractuales. Este silencio solo ha hecho crecer el aura de misterio en torno al episodio y su trama.
Mientras el piloto sigue inaccesible, conocido únicamente por un pequeño grupo de ejecutivos y creativos de HBO, el universo de Poniente continúa siendo explorado a través de nuevas producciones, con el enigma de Bloodmoon como una sombra intrigante para los seguidores de la saga.
Fuente: INFOBAE