La emergencia alimentaria en el territorio se agrava, con más de 17.000 menores sufriendo desnutrición aguda y hospitales reportando muertes diarias, mientras la ayuda internacional permanece bloqueada en las fronteras
“La situación en Gaza ha alcanzado niveles asombrosos de desesperación”, advirtió este miércoles Ross Smith, director de emergencias del Programa Mundial de Alimentos (WFP por sus siglas en inglés), en una declaración que refleja con crudeza la magnitud de la catástrofe humanitaria que vive el enclave palestino. Desde Roma, el funcionario explicó que más de un tercio de la población está pasando varios días seguidos sin comer, y que medio millón de personas, cerca de un cuarto de los habitantes de Gaza, vive en condiciones similares a una hambruna.
Entre ellas, al menos 100.000 mujeres y niños sufren desnutrición aguda severa.
El testimonio de Smith se sumó a la denuncia de 111 organizaciones humanitarias y de derechos humanos, que advirtieron en una declaración conjunta que la inanición masiva se está propagando mientras miles de camiones con alimentos, agua y medicamentos siguen varados en las fronteras de Gaza.
Niños muertos por desnutrición
En el hospital Al Shifa, en el norte de Gaza, el director Mohamed Abu Salmiya confirmó que 21 niños murieron por desnutrición o hambre en las últimas 72 horas. En el sur, en el hospital Naser, una madre llora sobre el cuerpo de su hijo Abdul Jawad al Ghalban, un niño de 14 años muerto por inanición. Su cuerpo, frágil y esquelético, fue envuelto en una bolsa blanca para cadáveres.
Las fuentes de los terroristas de Hamas dicen que desde que comenzó la ofensiva militar israelí, al menos 101 personas han muerto por causas vinculadas a la hambruna, entre ellas 80 menores de edad.
La situación se agrava en el norte de Gaza, donde no hay centros de distribución activos de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), y donde los camiones de ayuda no están llegando. Madres debilitadas por la desnutrición dan a luz de forma prematura y luego no pueden alimentar a sus hijos.
Las cifras más recientes estiman que más de 17.000 niños sufren desnutrición aguda en toda la Franja.
La mayor preocupación
El director del WFP fue directo: “Lo que más nos preocupa es que la gente muera de hambre. Ya hay reportes de muertes por malnutrición, y esto solo se va a poner peor”.
Las imágenes difundidas por agencias internacionales reflejan el colapso: niños que cargan bolsas de harina como si fueran adultos, ambulancias sin combustible, calles saturadas de desplazados exhaustos, y camiones de ayuda humanitaria rodeados por multitudes desesperadas.
Esta misma semana, un testimonio resumió esa escena. Mohammed Jundia, palestino de 32 años, desplazado del barrio de Shujaiya, mira a cámara y dice: “No hemos comido en cinco días. Hoy alguien se apiadó y nos dio una bolsa de harina. Estoy herido, no puedo moverme. Apenas logré llevarla a casa para que mi familia cocine algo”.
Su rostro reflejaba el de miles.
La ONU denunció que más de 6.000 camiones con alimentos, medicinas y suministros médicos permanecen varados en Egipto y Jordania. El sistema de salud ha colapsado, los precios se han disparado y el agua potable escasea en casi todo el enclave.
Desde octubre de 2023, cuando Hamas atacó Israel y mató a 1.200 personas, el gobierno israelí respondió con una ofensiva que ha dejado más de 59.000 palestinos muertos, desplazado a casi toda la población de Gaza y desmantelado las estructuras civiles.
En marzo, el Ejército israelí bloqueó por completo el ingreso de ayuda humanitaria, que recién se restableció parcialmente a fines de mayo. Hoy, solo entra una cantidad mínima de asistencia, insuficiente para sostener a los 2,4 millones de habitantes que sobreviven en Gaza.

Pese a las promesas, el director del WFP aseguró que las condiciones mínimas para distribuir ayuda no están garantizadas, especialmente por la presencia de actores armados y la falta de seguridad en las rutas.
Versiones enfrentadas
El portavoz militar israelí Nadav Shoshani difundió este martes un video con 950 camiones cargados de ayuda humanitaria, estacionados en espera de ser recogidos “por organizaciones internacionales”, según escribió en la red X. “Israel facilitó la entrada de ayuda a Gaza”, aseguró.
Del otro lado, el movimiento terrorista Hamas lanzó un llamado global a protestar contra la hambruna en Gaza, pidiendo movilizaciones en las capitales del mundo entre el 25 y el 27 de julio, y hasta que se levante el asedio. “Vivimos una muerte lenta. No podemos más. Gaza está siendo aniquilada y el mundo guarda silencio”, declaró el grupo.
La imagen persistente del hambre
Entre las ruinas de Khan Younis y Beit Lahiya, se repite una escena: mujeres que cargan a sus hijos débiles, familias que comen una sola vez al día arroz o pan sin nutrientes, camiones rodeados por quienes ya no tienen fuerza para hablar.
Umm Mohammed al-Attar, desplazada desde el norte, resume el dolor: “Tengo tres enfermos y no hay comida. No puedo llevar a mi esposo a hacer diálisis. ¿Por qué nos hacen esto?”.
Fuente: INFOBAE